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Desempacando al Jesús “palestino”

enero 4, 2024
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Ya sea coloridas calcetas, colgadas con cuidado junto a la chimenea en el hemisferio norte; o una semana en la playa en el sur; la Navidad es una festividad amada por miles de millones en todo el mundo. Para muchos cristianos, es un momento con verdadero significado sagrado que celebra el nacimiento del Hijo de Dios, el Salvador de la humanidad. Para otros, es un momento de buena voluntad; de ajetreo y bullicio de compras; de dar regalos y de reunir a la familia en torno a las comidas festivas.

Desafortunadamente para otros es el momento de convertir la festividad en un arma, y utilizarla con fines políticos. La maquinaria de propaganda palestina se acelera cada año a medida que se acerca la Navidad; incapaz de dejar pasar la oportunidad de reemplazar la buena voluntad hacia los hombres, con mala voluntad hacia Israel. Desde cortos animados, hasta videos de larga duración; entrevistas con políticos y clérigos; artículos periodísticos y tuits; incluso sermones en la mezquita local; las ondas de radio y las redes sociales; todas están inundadas por revelaciones de un ‘nuevo’ Jesús (Yeshúa). Ya no es el bebé judío nacido en un pesebre en Belén de Judea, que creció para predicar el amor a nuestros semejantes; sino un Jesús palestino (algunos incluso enseñan a un Jesús musulmán) que creció, no para morir en la cruz y expiar los pecados de los hombres; sino para morir como un shahid y convertirse en el primer mártir de la causa palestina.

 

¿La propia Palestina?

En los saludos navideños al pueblo palestino, se ha citado al presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, diciendo, que la festividad celebra “el nacimiento de uno de los nuestros, Jesús el Cristo”. Hace cuatro décadas, el predecesor de Abbas y el entonces, presidente de la Organización para la Liberación de Palestina, Yasser Arafat; gustaba referirse a Jesús como “un compañero revolucionario” e incluso, decoraba su oficina con la imagen de un hombre demacrado, crucificado en una estrella de David.

Pero el surgimiento de este ‘nuevo’ Jesús es incluso anterior. Se cree que la dependencia del ‘revisionismo histórico’ y la creación de un “Jesús palestino”, fueron reacciones al devastador efecto que tuvo el triunfo de Israel en la Guerra de los Seis Días (1967), en todo el mundo árabe. Fue poco después de esa victoria, que las revelaciones de un ‘nuevo’ Jesús comenzaron a surgir de fuentes musulmanas; plantando semillas de esperanza para un pueblo desmoralizado, y ahora, sentando las bases de una reescritura de la historia (un revisionismo) que daría a los palestinos un reclamo histórico, aunque ficticio; del derecho sobre poseer la tierra de Israel.

Desde entonces, a través de una campaña de desinformación cuidadosamente orquestada; el concepto de un “Jesús palestino” se ha convertido en un elemento ampliamente aceptado en las creencias religiosas dentro del mundo árabe. Comenzando con una mirada nueva y revolucionaria a su historia, los palestinos se sintieron alentados por palabras como éstas:

 

“Jesús es un palestino. El abnegado Yasser Arafat es palestino. Mahmoud Abbas, el mensajero de la paz en la tierra, es palestino. ¡Cuán grande es esta nación de la Santísima Trinidad!” —Artículo de opinión en el diario de la Autoridad Palestina, Al-Hayat Al-Jadida.

“Bendiciones navideñas a las comunidades cristianas… por esta festividad. La fiesta del nacimiento del profeta palestino Jesús” —Portavoz del gobierno de la Autoridad Palestina, Ibrahim Melhem.

“Jesús es el virtuoso y patriótico antepasado palestino. Los palestinos, descendientes de Jesús, resurgieron de las cenizas como el fénix” —Diario de la Autoridad Palestina, Al-Hayat Al-Jadida.

“Jesús nació en esta tierra. Vivió en esta tierra. Se sabe que nació en Belén… También vivió en Nazaret, se mudó a Jerusalén. Así que era el palestino por excelencia” — Sheikh Muhammad Hussein, Mufti de Jerusalén y los Territorios Palestinos.

“Jesús fue el primer fedayín [miliciano] que llevó su espada por Palestina” —Yasser Arafat.

“¡Belén es el ‘lugar de nacimiento de nuestro Señor el Mesías, la ciudad del Jesús palestino!’” —Yasser Arafat.

“Jesús es el palestino más grande de la historia desde Yasser Arafat” —Jibril Rajoub, alto dirigente de la Autoridad Palestina.

Ni siquiera Papá Noel ha escapado a la usurpación palestina de la Navidad. Con un Papá Noel palestino que aparece en al menos siete videos, en los que es acosado, perseguido, e incluso asesinado; por brutales soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel y sus perros feroces.

Quizás lo más inquietante de todo, sin embargo; ha sido el comentario de un clérigo musulmán entrevistado en la televisión palestina. Éste, refiriéndose a Mateo 27:45 afirmó que la frase aramea: “Eli, Eli, ¿lama sabajtáni?”, que tradicionalmente se traduce: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”, es de hecho una mala traducción. Lo que Jesús realmente estaba diciendo en la cruz, afirmó el clérigo, fue: “Alluah Akbar, Alluah Akbar, Alluah Akbar”. Según el clérigo, Jesús estaba profetizando la venida de Mahoma, el último profeta.

 

El final del juego

Itamar Marcus, director de Palestina Media Watch, afirma que el liderazgo palestino sufre de, lo que él llama “envidia de Jesús”. Debido a ese resentimiento obsesivo, dice Marcus; el liderazgo palestino ha falsificado toda una herencia palestina que es solamente un reflejo de la antigüedad judía. Han reclamado [como propia] una historia de 5,000 años de antigüedad, que no está respaldada por registros históricos, ni por la arqueología. Muchos creen que la falsificación de la historia por parte de la Autoridad Palestina es tan absurda, que simplemente debería ignorarse. Pero Marcus no está tranquilo y advierte de los peligros de tal posición.

En primer lugar, esta historia falsa le roba a Jesús su judaísmo; ayudando a eliminar cualquier vínculo histórico entre el pueblo judío y su antigua patria. En segundo lugar, gran parte del lenguaje utilizado por los dirigentes palestinos encuentra su génesis, en la antigua retórica antisemita y el odio judío de la Alemania nazi; que intenta encender el antisemitismo en los corazones de los oyentes. Finalmente; al conectar a los palestinos modernos con el antiguo Jesús; se otorga un nivel verdadero de validación a una historia que, sin ella; no tiene fundamento en la realidad.

¿Pero si no lo ignoramos? ¿Qué podemos hacer para cambiar la situación? Marcus cree firmemente en el poder de la oración e invita a los cristianos a orar, por la intervención de Dios a favor de Israel. Los creyentes en la Biblia, también tienen la responsabilidad de educarse sobre estos temas y comprometerse a apoyar a Israel; y hablar en contra de las mentiras antijudías que proliferan literalmente en todas partes. “Todos tenemos esferas de influencia”, dice Marcus, “algunas más profundas que otras. Pero si todos hacemos todo lo posible para llevar la verdad a esas esferas, podemos marcar la diferencia. Después de todo, si una mentira es dicha con suficiente frecuencia; se convierte en la verdad”. Entonces la verdad dicha con suficiente frecuencia, seguramente tendrá la victoria en todas las ocasiones.

 

Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz
Un artículo por: Cheryl Hauer, Vicepresidenta Internacional
Crédito de la foto: palwatch.org

 

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