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¿Qué es el caso de genocidio de la CIJ contra Israel?

enero 17, 2024
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La delegación sudafricana presenta su caso ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

El caso de genocidio, presentado por Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia [CIJ], ha avanzado a una nueva etapa. Durante el jueves y viernes, los equipos legales de ambos países desarrollaron sus argumentos ante el tribunal, en audiencias preliminares en La Haya.

“Los sudafricanos acusan a Israel del crimen de todos los crímenes”, dijo a JNS Avraham Shalev, asesor y especialista en derecho público del Kohelet Policy Forum.

“Demostrar que ha ocurrido un genocidio requiere de la mayor carga de pruebas”, añadió.

La CIJ es un organismo jurídico internacional, que opera bajo los auspicios de las Naciones Unidas [ONU]. Tiene derecho a resolver casos entre estados, ya sea con el permiso explícito del estado demandado, o mediante un acuerdo previo en forma de acuerdo internacional, o mediante notificación formal al tribunal.

En este caso la base del juicio es, la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, [establecida en 1948, en respuesta a los crímenes del Holocausto]. Según la convención, el delito de genocidio requiere la destrucción intencional “en todo o en parte, de un grupo nacional, étnico, racial o religioso”.

Israel es el quinto país que enfrenta esta acusación de genocidio en la CIJ.

El caso sudafricano

A finales de diciembre, Pretoria presentó un cargo de 84 páginas ante la CIJ, en el que se acusa formalmente a Israel de genocidio. El equipo legal sudafricano está encabezado por el profesor John Dugard, quien presidió un comité de investigación de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, y quien ha llamado a Israel un estado de ‘apartheid’, y ha pedido hacer un embargo de armas a Israel.

El jueves el equipo legal desplegó su argumento, en el que intentó establecer la perpetración intencional de genocidio por parte del gobierno israelí.

La delegación sudafricana también afirmó, que “el establecimiento mismo del Estado de Israel, equivale a un genocidio”.

“La violencia y destrucción en Palestina e Israel no comenzaron el 7 de octubre de 2023. Los palestinos han experimentado opresión y violencia sistemáticas, durante los últimos 76 años”, dijo el jueves al tribunal el ministro de Justicia sudafricano, Ronald Lamola.

En un intento de establecer la intención de su acusación, la delegación sudafricana trajo una serie de citas de varias personalidades israelíes, desde el primer ministro y el ministro de defensa, hasta soldados al azar que luchaban en Gaza e incluso un cantante israelí.

En una prueba, los sudafricanos mostraron al Primer Ministro Benjamín Netanyahu hablando de “acabar con la semilla de Amalek”.

“Las citas de cualquiera que no esté directamente involucrado en el proceso de toma de decisiones de la guerra, no son relevantes para establecer la intención”, dijo Shalev en defensa de Israel.

Respecto a las declaraciones de los miembros del Gabinete de Guerra; Shalev explicó que “muchas de estas citas fueron sacadas de contexto”. Intentaron decir, que la declaración de [el ministro de Defensa, Yoav] Gallant, que decía: “Estamos luchando contra animales humanos” era genocida; pero está claro que “estaba hablando de los combatientes de Hamás”.

Los sudafricanos continuaron demostrando lo que llamaron “actos de genocidio”.

La delegación hizo referencia principalmente, a estadísticas sobre la magnitud de la destrucción provocada en toda la Franja de Gaza. Afirmaron que la magnitud de la destrucción de propiedades y el nivel de vidas civiles perdidas, equivalían a un intento deliberado de las Fuerzas de Defensa de Israel, de destruir a los palestinos que vivían en la Franja.

La defensa israelí

La delegación israelí de seis hombres, encabezada por el profesor de derecho británico Malcolm Shaw; un experto mundial en derecho internacional; presentó su argumento ante el tribunal el viernes. Para empezar, el equipo de defensa argumentó, que “todo el conflicto en Gaza no puede discutirse fuera del contexto de los ataques del 7 de octubre”.

El abogado israelí Tal Becker, acusó a la delegación sudafricana de tergiversar intencionalmente el conflicto, diciendo: “Los acontecimientos [del 7 de octubre] se ignoran en las presentaciones del solicitante”. Becker, argumentó que los acontecimientos del 7 de octubre “establecieron una base legal para que Israel declarara la guerra y persiguiera objetivos enemigos legítimos”.

En cuanto a la cuestión de la intención, la delegación de Israel se opuso firmemente a la descripción que hace Pretoria de la política israelí, sobre ataques contra civiles.

El equipo argumentó “los persistentes esfuerzos de Israel por proteger a los civiles, lanzando folletos con órdenes de evacuar, y asegurando los corredores humanitarios en Gaza; así como proporcionando ayuda humanitaria”; actos que  muestran una clara falta de intención de cometer genocidio.

La delegación israelí argumentó además que los supuestos “actos de genocidio”, eran actos de guerra legítimos. En su declaración, Becker acusó [las acusaciones presentadas] de ignorar el conflicto militar en curso en Gaza; y de presentar la situación exclusivamente, como una serie de acciones israelíes contra una población desarmada.

“Según lo dicho por el solicitante; ‘no existe ninguna amenaza grave para Israel y sus ciudadanos’, sólo un ataque israelí a Gaza”, dijo.

Shaw también argumentó, que la realidad del conflicto en curso en Gaza y el uso constante de instalaciones civiles por parte de Hamás, para lanzar sus ataques; hacen que el término genocidio “simplemente sea inaplicable a la situación”.

“El crimen de genocidio en el derecho internacional y bajo la Convención sobre Genocidio, es una manifestación singularmente maliciosa; y se destaca entre las violaciones del derecho internacional como el cenit del mal; el crimen de los crímenes; la máxima maldad”, dijo.

“La esencia del argumento es, que el conflicto actual en Gaza simplemente no tiene relación con la ley de genocidio; sino más bien, con las leyes de la guerra”, explicó Shalev.

El equipo israelí argumentó, que la intercesión de la CIJ en la guerra en curso, eliminaría efectivamente “el derecho y la capacidad de Israel de defenderse”.

“Este [caso] intenta negar a Israel su capacidad de cumplir con sus obligaciones de defender a sus ciudadanos; a los rehenes; y a más de 110,000 israelíes desplazados internamente, que no pueden regresar a sus hogares de manera segura”, dijo Becker.

A lo largo de la discusión, el equipo israelí también atacó a Sudáfrica por su abierta cercanía con el grupo terrorista Hamás.

“Sudáfrica ha acogido y celebrado durante mucho tiempo, sus vínculos con figuras de Hamás”, dijo Becker.

¿Que viene después?

Varios países han apoyado abiertamente a Israel en el juicio.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby; dijo el 3 de enero, que la presentación de Pretoria era “contraproducente y carecía completamente de fundamento alguno”.

El gobierno de Alemania también apoyó a Israel, diciendo que “Israel se estaba defendiendo de ataques inhumanos” y que Berlín intercedería como tercero, si el caso fuera contra Israel.

Los gobiernos del Reino Unido, Canadá y Australia; entre otros, también han manifestado su apoyo al Estado judío.

Se espera que se tarde años en llegar a un fallo real, sobre el caso. Sin embargo, se espera que el tribunal emita un fallo temporal en las próximas semanas o meses.

La decisión del tribunal está sujeta a posibles sesgos, ya que está compuesto por representantes de muchos países; incluidos, regímenes autoritarios que en el pasado han sido acusados ​​de influir en las decisiones de sus representantes, en el tribunal.

“No hay duda de que existe presión política sobre algunos miembros del tribunal. Uno de los jueces es del Líbano; donde es ilegal hablar con un israelí. Me cuesta creer que vayamos a tener un tribunal imparcial”, dijo Shalev.

Una vez que se emite un fallo, la decisión del tribunal es vinculante, según el derecho internacional.

Sin embargo, no existe ningún mecanismo de aplicación.

“El impacto de un fallo contra Israel no es directo. Es probable que el fallo llegue al Consejo de Seguridad [de la ONU], donde Estados Unidos todavía tiene derecho de veto; pero sí haría mucho más difícil que los países, apoyen abiertamente a Israel y como resultado, será mucho más difícil proseguir la guerra”, explicó Shalev.

“En general, este ensayo puede ir en muchas direcciones. A estas alturas es imposible saberlo”, afirmó.

Publicado el 15 de enero de 2024

 

ENFOQUE DE ORACIÓN: Oremos para que estas acusaciones infundadas e indignantes contra Israel sean tan incongruentes, que incluso la CIJ no pueda soportarlas, especialmente a la luz del amplio apoyo internacional que Israel tiene con respecto a las acusaciones y las acciones de la corte. Roguemos al Señor que la verdad prevalezca y los fallos venideros favorezcan a Israel.

VERSO BÍBLICO: “¡Oh Señor, cómo se han multiplicado mis adversarios! Muchos se levantan contra mí. Muchos dicen de mí: «Para él no hay salvación en Dios». (Selah)  Pero Tú, oh Señor, eres escudo en derredor mío, mi gloria, y el que levanta mi cabeza. Con mi voz clamé al Señor, y Él me respondió desde Su santo monte“. 

–Sal 3:1-4 NBLA

 

Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz

 

Publicado en enero 17, 2024

Fuente: Porciones de un artículo por Shimon Sherman, originalmente publicado por Jewish News Syndicate, el 15 de enero de 2024. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy). Puedes ver el artículo original en este link.

Fotografía por: X/jns.org