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Para un momento como éste: Honrando al soldado cristiano evangélico caído de las FDI

diciembre 20, 2023
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Soldados de las FDI de luto en el funeral de Uría.

Siempre hay un precio. Ésa es una de las lecciones fundamentales que aprendí del 7 de octubre.

El pueblo de Israel lo paga diariamente, tal como lo hicieron sus antepasados en cada generación; desde el día en que Dios se comprometió con un hombre de Ur de los caldeos, diciéndole: Estableceré Mi pacto contigo y con tu descendencia después de ti, por todas sus generaciones, por pacto eterno, de ser Dios tuyo y de toda tu descendencia después de ti.(Gn 17:7 NBLA).

Abraham y sus descendientes tendrían el indescriptible privilegio de ser “elegidos entre todas las naciones de la tierra, para caminar en intimidad y conocimiento del único y verdadero Dios, y reflejar ese conocimiento al mundo que los rodeaba”.

Pero un privilegio así, indescriptible; siempre conlleva un precio muy alto.

Tan pronto como Dios proclamó su elección de Israel y se identificó como “el Dios de Israel”, el enemigo tuvo a Israel en su punto de mira.

Sí, Israel conoce muy bien el precio de ser “el primogénito de Dios”. Tanto es así, que con un toque de humor negro se reconoce. Tomemos como ejemplo a Tevye, el personaje principal de El violinista en el tejado: “Lo sé, lo sé”, refunfuña en broma al Todopoderoso. “Somos tu pueblo elegido. Pero de vez en cuando, ¿no podrías elegir a alguien más?”.

Después de 2,000 años de persecución, pogromos; intentos de genocidio; y persecución de un lugar a otro; la posteridad de Abraham regresó a la tierra prometida en un espectacular cumplimiento profético. Pero aun así, el alto precio por pagar persiste.

Hoy en día, los padres caminan hacia la sinagoga para las oraciones de Shabat con rifles de asalto M16 al hombro, mientras las niñas lo hacen, vistiendo olán y encaje, y los niños con carritos de juguete, detrás de ellos. Hombres vestidos de color caqui, con ojos tristes y sienes color ceniza; que eran jóvenes hace apenas dos meses; se agachan para colocar una corona de flores en una tumba recién excavada; una en una fila de 17 nuevos lugares de entierro. Una compuerta de odio inmerecido inmediatamente después de una tragedia indescriptible. Un renovado ataque de indignación, odio y abierta hostilidad; un retroceso a todos los otros periodos de la historia, cuando las naciones de la tierra se levantaron en indignación, odio y abierta hostilidad contra el pueblo judío.

Pero ¿por qué; cuál es la razón?

Porque un privilegio indescriptible ciertamente tiene un alto precio que pagar, e Israel conoce muy bien ese precio; el precio de ser “el primogénito de Dios”.

Pero Israel no está solo en esto. Al menos no debería ser así. Como creyentes también debemos pagar un precio. Sin embargo a diferencia de Israel, a menudo podemos elegir si estamos dispuestos a pagar ese precio o evitarlo. Podemos permanecer fuera del radar y mantenernos alejados del fuego cruzado; permanecer en silencio en un rincón y elegir la neutralidad. O podemos dar un paso al frente, defender lo que es correcto, incluso cuando es impopular, y tomar nuestra posición en primera línea como “guerreros de Su reino”.

Lo primero nos permite permanecer fuera de la contienda y por lo tanto a salvo; por el momento.

Lo segundo exige un precio: ‘sufrir el ridículo; ser el extraño; perder negocios; destacarse como un objetivo; sufrir daño físico o incluso la muerte’.

El soldado sargento de primera clase Uría Bayer, de 20 años, de la Brigada de Comando Maglan; optó por lo último y pagó el alto precio. Uría no tenía que servir en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI); se ofreció como voluntario, y nada menos que, como soldado de combate. De hecho, Uría no tenía por qué estar en Israel durante la guerra. Como gentil, con pasaporte alemán. Como todo joven el mundo le llamaba. Pero Uría decidió dar un paso al frente; actuar según lo correcto, incluso impopular; y tomó su posición en primera línea.

El domingo se convirtió en el primer cristiano evangélico asesinado mientras servía con las FDI en Gaza.

Para ser completamente justos; Uría provenía de un linaje bastante excepcional. Sus abuelos llegaron a Israel en los años 70, atormentados por el recuerdo de lo que le ocurrió al pueblo judío en la Alemania nazi. Trabajando con la organización Zedakah, dirigieron la casa de huéspedes ‘Beit El’ que ofrece vacaciones gratuitas a los sobrevivientes del Holocausto; y luego establecieron el hogar de ancianos ‘Beit Eliezer’ para los sobrevivientes del Holocausto.

Los abuelos de Uría pasaron el testimonio a sus hijos, incluidos los padres de Uría: Gideon y Nili.

Dos semanas antes del 7 de octubre, Micha, el tío de Uría; compartió: “Estamos aquí bajo el mandato divino, que nos llama a consolar y ayudar al pueblo de Israel, y lo vemos como nuestra misión”.

Los Bayer criaron a sus hijos en Israel, inculcándoles el mismo amor por Israel que surge de las Escrituras. Cuando llegó el momento, todos los Bayers más jóvenes se ofrecieron como voluntarios para servir en las FDI en posiciones de combate.

La semana pasada Uría resultó gravemente herido mientras, luchaba en Khan Younis y fue evacuado al Centro Médico Soroka en Beersheva. A pesar de todos los esfuerzos por salvar su vida, Uría murió el domingo.

“Él creía profundamente en lo que estaba haciendo”, dijo su tío. “El domingo en el hospital me encontré con un amigo de su unidad que también estaba herido y me dijo que Uría era la persona más fuerte del equipo, tanto física como mentalmente”.

Uría fue sepultado hoy en el cementerio militar de Maalot-Tarshiha. Las calles que conducían al cementerio estaban bordeadas por una guardia de honor, de israelíes vestidos con camisetas, con el rostro de Uría y las palabras “¡Héroe de Israel!”; para ver a este valiente gentil que sacrificó su vida por Israel hasta su último lugar de descanso terrenal.

“Al final del día, como cristianos, tenemos que pagar el precio más alto que podamos pagar por este país”, dijo un compañero cristiano voluntario de las FDI sobre Uría. “Estamos dispuestos a dar nuestras vidas por Israel”.

A todos nos gusta que nos elijan, nos llamen o nos confíen algo especial; único. Pero ese privilegio siempre viene con un precio. Los ejemplos abundan. Pensemos en José, Jeremías, Isaías, David. Piensa en Israel. Piensa en Uría.

Como creyentes, a menudo citamos la parte final de Ester 4:14, diciendo que “para este tiempo somos llamados”. Pero no olvidemos la primera parte de este versículo: “Porque si permaneces callada en este tiempo, alivio y liberación vendrán de otro lugar para los judíos, pero tú y la casa de tu padre perecerán”.

Al igual que Uría, hemos de tomar una decisión. Nuestras líneas al frente de batalla, no están en Gaza y nuestras vidas no están en juego. Pero en un tiempo como éste, en que apoyar a Israel es una posición impopular, posiblemente ridiculizada; nosotros también debemos pagar un precio. Y podemos elegir si estamos dispuestos a pagar ese precio o evitar el costo. Podemos permanecer fuera del radar, mantenernos alejados del fuego cruzado, permanecer en silencio en un rincón y elegir la neutralidad. O podemos dar un paso al frente, defender lo que es correcto e incluso impopular y tomar nuestra posición en primera línea; como “guerreros de Su reino”.

¿Cuál será tu elección?

Publicado el 19 de diciembre de 2023

 

ENFOQUE DE ORACIÓN: Alabemos al Señor por este joven cristiano justo, que llegó incluso a dar su vida por el bien de sus hermanos judíos y al servicio del Estado judío. Oremos por el consuelo y sanidad de la familia Bayer durante este difícil tiempo de duelo, y por la protección de sus otros hijos que sirven en las FDI. Oremos para que la historia del amor incondicional de Uría sea un testimonio para todos los israelíes, sobre apoyo verdadero e inquebrantable de los cristianos bíblicos.

VERSO BÍBLICO: “Porque les he dado ejemplo, para que como Yo les he hecho, también ustedes lo hagan“.

–Juan 13:15 NBLA

 

Traducido con lágrimas por Jesús González – voluntario en Puentes para la Paz

 

Publicado en diciembre 20, 2023

Fuente: Un artículo por Ilse Strauss, originalmente publicado por Bridges For Peace (Puentes para la Paz), el 19 de diciembre de 2023. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy).

Fotografía por: bridgesforpeace.com