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Más allá de La Haya: la búsqueda de justicia de Israel en el Tribunal de Opinión Pública

enero 13, 2024
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Una casa en un kibutz quemada y destruida por terroristas el 7 de octubre de 2024.

La mera convocatoria de una audiencia sobre la campaña militar de Israel en Gaza ante la Corte Internacional de Justicia [CIJ] en La Haya, supone un duro golpe a su reputación.

El mero hecho de que el Estado de Israel ocupe el lugar del acusado; independientemente del resultado del juicio; refuerza la percepción y la narrativa, de que las acciones en la Franja de Gaza son ilegales, y que las acusaciones contra Israel son realmente creíbles. Un caso para el famoso refrán “donde hay humo, hay fuego”.

Por lo tanto, la mera existencia de un juicio en el que se acusa a Israel de genocidio en un tribunal internacional; contribuye a la creencia de que: “esta acusación tiene fundamento”.

Por esta razón, Israel está realizando esfuerzos considerables para alterar esta percepción, y cambiar la narrativa hacia el lado opuesto. La maquinaria nacional de relaciones públicas ha invertido millones, en una campaña de promoción internacional sin precedentes.

El mensaje de Israel al mundo es ‘que la denuncia carece de fundamento y representa una maniobra legal frívola’ por parte de Sudáfrica, que sirve a los intereses de Hamás y ayuda a la organización terrorista en su guerra contra Israel.

Mientras tanto, una de las mayores fuentes de frustración para quienes gestionan los esfuerzos de defensa de Israel, es la prohibición a nivel político, de atacar directamente a Sudáfrica.

De hecho, después de la audiencia, el Ministerio de Asuntos Exteriores calificó a Sudáfrica de “brazo legal de Hamás”, pero la capacidad de enfrentar directamente a esta nación hostil habría reforzado significativamente la postura de Israel. Habría declarado inequívocamente que Sudáfrica sirve a Hamás y actúa como representante del eje del mal.

Israel podría resaltar los problemáticos vínculos de Sudáfrica con Rusia; así como retratar su doble rasero como un Estado fallido y corrupto, plagado de inseguridad: un promedio de 82 asesinatos y 115 incidentes de violación ocurren diariamente, y el desempleo se sitúa en el 31%.

Además, la mafia controla regiones enteras del país. El 19% de la población carece de acceso al agua y el 33% no tiene saneamiento básico. Sin embargo, en lugar de abordar sus problemas internos; Sudáfrica utiliza plataformas legales internacionales para apoyar a sus aliados en Hamás; desviando así la atención de sus deficiencias de gobernanza.

Israel también tuvo que considerar cuidadosamente si debía exigir un precio a Sudáfrica; tal vez presentando una contrademanda o incluso rompiendo relaciones diplomáticas. Esta última idea se ha dejado de lado por ahora, ya que cortar las relaciones diplomáticas abandonaría a la numerosa comunidad judía sionista que vive en el país.

La continuación del juicio y el cómo Israel lo enfrente, dependen en gran manera de las medidas provisionales que se espera, decida la CIJ en los próximos días.

Los funcionarios israelíes creen que la decisión no será enteramente a favor de Israel, dado que el panel de 15 jueces incluye muchos miembros de países antipáticos con Israel. Algunos de estos jueces tienen antecedentes problemáticos y han enmarcado la situación como una “lucha contra la ocupación”.

Un alto funcionario israelí dijo que, “es poco probable que el tribunal encuentre infundada la demanda sudafricana, pero probablemente no llegará tan lejos como para declarar que efectivamente, se está produciendo un genocidio”.

Un escenario probable es, que el tribunal determine que Israel debe tomar mayores medidas humanitarias para la población palestina; acciones que ya se están llevando a cabo en coordinación con Estados Unidos.

A largo plazo, esta demanda puede ser perjudicial para Israel, ya que ser visto en el banquillo del acusado; a menudo lleva a la percepción de culpabilidad real, lo que afecta negativamente la imagen global de Israel. Este aspecto está vinculado al estancamiento de las relaciones palestino-israelíes y a la falta de visión de futuro. Cuanto más cohesiva sea la visión política de Israel para el futuro, más cómoda será su posición frente a la CIJ.

A pesar de la situación en la que se encuentra Israel, está dando una lucha importante en el frente de la promoción.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y la Dirección Nacional de Información, enviaron una gran delegación a La Haya y llevaron a cabo impresionantes actividades de promoción.

Además, se enviaron delegaciones de familiares de rehenes y víctimas a La Haya, donde realizaron una marcha y un mitin con activistas proisraelíes, agitando carteles de rehenes.

Antes de la audiencia, la Dirección Nacional de Información dio a conocer el miércoles, un sitio web que presenta testimonios y videos que documentan los horrores del 7 de octubre.

En su primer día, el sitio web registró 100,000 visitas antes de que comenzaran los esfuerzos promocionales. El análisis del tráfico reveló, que un promedio de 4,000 usuarios pasaron unos 30 minutos en el sitio, y la mayoría de los visitantes procedían de EE. UU., Canadá y el Reino Unido. Así, una parte importante del esfuerzo se centró en la campaña digital, gran parte de la cual, estaba dirigida a audiencias relacionadas con la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Mientras tanto, a pesar de la opinión pública mundial negativa, la Dirección Nacional de Información cree, que la demanda de La Haya ofrece una plataforma para que Israel presente su caso. El interés que genera, se considera una oportunidad para que Israel contrarreste las acusaciones y gane puntos en el tribunal de la opinión pública.

Publicado el 12 de enero de 2024

 

Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz

 

Publicado en enero 13, 2024

Fuente: Un artículo por Itamar Eichner, originalmente publicado por Ynetnews, el 12 de enero de 2024. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy). Puedes ver el artículo original en este link.

Fotografía por: ZAKA/Wikimedia.org

Fotografía con licencia: Wikimedia