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Los palestinos piden boicotear a Israel y luego piden a Israel que les salve la vida

noviembre 8, 2020
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Hospital Hadassah en Jerusalén, donde Saeb Erekat recibió tratamiento.

El alto funcionario palestino Saeb Erekat pasó las últimas dos décadas pidiendo el boicot y el aislamiento de Israel. En los últimos meses, Erekat, un líder de la OLP [Organización de Liberación de Palestina] que anteriormente encabezó el equipo negociador palestino con Israel, se manifestó en contra de los acuerdos para normalizar las relaciones entre Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein.

Él y otros líderes palestinos, incluido el Presidente de la Autoridad Palestina [AP] Mahmoud Abbas, acusaron a los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein de traicionar a los palestinos y apuñalarlos por la espalda al hacer las paces con Israel.

El 8 de octubre, Erekat anunció que se había infectado con COVID-19. Unos días más tarde, cuando su condición parecía empeorar, Erekat fue trasladado de urgencia de su casa en la ciudad de Jericó en Cisjordania [Judea y Samaria] a un hospital israelí en Jerusalén. Una ambulancia israelí custodiada por soldados israelíes trasladó a Erekat al hospital israelí, a petición de su familia y el liderazgo de la Autoridad Palestina.

El hombre que trabajó incansablemente para dañar y difamar a Israel y que condenó a los árabes por establecer relaciones con Israel al final decidió buscar tratamiento médico en un hospital del mismo estado al que ha pasado demonizando, gran parte de su vida.

Cuando anunció que se había infectado con COVID-19, Erekat recibió una oferta del rey Abdullah de Jordania para recibir tratamiento médico en el reino Hashemítico. Expresando gratitud al monarca jordano, Erekat no aceptó la oferta.

En cambio, cuando su salud se deterioró, Erekat, junto con el liderazgo de la AP, corrió a Israel en busca de ayuda. Israel respondió enviando inmediatamente médicos y soldados israelíes a Jericó para evacuar a Erekat al Hospital Hadassah, donde los médicos israelíes trabajaron para salvarle la vida.

La ironía de la decisión de Erekat no ha pasado desapercibida para muchos comentaristas árabes.

Resulta que algunos árabes no son ajenos a la monstruosa hipocresía del liderazgo palestino. Estos árabes ven la hospitalización de Erekat en un hospital israelí como otra señal más, del doble lenguaje y las mentiras de los líderes palestinos, que incitan a su pueblo contra Israel; pero corren hacia Israel cuando sienten la necesidad.

Particularmente indignante es el hecho de que, Erekat fue ingresado en un hospital israelí para recibir el mejor tratamiento médico, en un momento en que el gobierno palestino está negando a los palestinos comunes, los permisos para ir a los hospitales israelíes.

En junio, la organización no gubernamental israelí “Physicians for Human Rights” (Medicos Protectores de los Derechos Humanos) informó que los organismos palestinos encargados de mantener el enlace con las autoridades israelíes, habían dejado de transferir solicitudes de permisos de salida que se presentaban por motivos médicos. El grupo citó a pacientes palestinos diciendo que “el Ministerio de Salud palestino se negó a derivarlos a hospitales israelíes o a cubrir el costo del tratamiento en Israel”.

¿Por qué el liderazgo palestino está privando a su pueblo de tratamientos médicos avanzados y atención médica en Israel? Porque este liderazgo decidió hace unos meses suspender todos los lazos con Israel, en protesta por el plan israelí archivado desde entonces; de aplicar la soberanía sobre partes de Cisjordania. Si el plan nunca se implementó, ¿por qué Abbas y sus funcionarios en Ramala continúan boicoteando a Israel?

Evidentemente, este boicot no se aplica cuando está en juego la vida de un alto funcionario como Erekat, que es el secretario general de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina). Erekat no quizo ir a Jordania. No pidió ayuda a Egipto ni a ningún otro país árabe. Su solicitud fue directa a sus vecinos israelíes, quienes, sin detenerse por un segundo, le salvaron la vida. Esta fue probablemente la única decisión inteligente que ha tomado Erekat.

El periodista y columnista libanés Nadim Koteich, señalando que Erekat había criticado y rechazado los acuerdos de normalización entre Israel y los dos estados del Golfo, [señaló] que el tratamiento del funcionario palestino en un hospital israelí muestra que los propios palestinos “están viviendo en una realidad, de plena normalización con Israel”.

Koteich se preguntó por qué los palestinos todavía no tienen una instalación médica moderna, a más de 25 años después del establecimiento de la Autoridad Palestina:

«¿Es concebible que después de un cuarto de siglo del establecimiento de la AP, los palestinos todavía no tengan un centro médico digno de los especialistas palestinos que trabajan en todos los hospitales del mundo? Los palestinos tomaron toda la Franja de Gaza (después de la retirada israelí en 2005), y en lugar de transformarla en una zona económica/industrial, se convirtió en un campo miserable para el Islam político y un escenario para la guerra civil palestina (entre la facción Fatah de Abbas y Jamás)».

El periódico Al-Arab con sede en Londres, refiriéndose al tratamiento médico que recibió el funcionario palestino en Israel, dijo que el hecho de que Erekat eligiera ir a un hospital israelí, y no a un hospital jordano, era una señal de que “tiene plena confianza en los israelíes a pesar de sus declaraciones públicas contra ellos”.

Los líderes palestinos como Erekat sí pueden permitirse el mejor tratamiento médico VIP para ellos y sus familias, al mismo tiempo que impiden que su gente en Cisjordania y la Franja de Gaza, vaya a los hospitales israelíes. El tema de Erekat sirve como una prueba más de que el actual liderazgo palestino, no se preocupa por los intereses o la salud de su pueblo, sino solo por aquellos que están cerca de Mahmoud Abbas.

En caso de que Erekat se recupere de su enfermedad actual y regrese con su familia, le correspondería disculparse con los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein por haber denunciado sus acuerdos de normalización con Israel. Y después, quizá sería posible deseara disculparse con el pueblo palestino, por privarlo del excelente tratamiento médico que él mismo recibió en el Hospital Hadassah.

Quizás Erekat también considerara agradecer a los médicos israelíes que trabajaron día y noche para mantenerlo con vida. Además, pudiera agradecer a los equipos médicos y soldados israelíes que lo escoltaron desde su casa en Jericó, hasta Jerusalén. Finalmente, Erekat podría informar al mundo entero que “lamenta haber pedido el boicot a Israel; el país del cual él sabía que podía pedir ayuda para salvar su vida; sin importar el daño que le ha infligido”.

Escrito por: Bassam Tawil ~ Gatestone Institute 

Bassam Tawil es un árabe musulmán afincado en Oriente Medio.

 

Traducido y adaptado por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz.
Revisado por Raquel González – Coordinadora Centro de Recursos Hispanos

 

Publicado en noviembre 8, 2020

Fuente: Porciones de un artículo por Bassam Tawil, originalmente publicado por Gatestone Institute el 5 de noviembre de 2020. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy). Puedes ver el artículo original en este link.

Fotografía por: deror_avi / wikimedia.org

Fotografía con licencia: Wikimedia