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Hamás justifica la masacre del 7 de octubre con una nueva narrativa

enero 24, 2024
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Hamás publicó una narrativa justificando la horrible masacre del 7 de octubre (ilustrativo).

La masacre del 7 de octubre en la que los terroristas de Hamás irrumpieron en Israel y asesinaron a unas 1,200 personas, tomando como rehenes a 240; fue una “resistencia justificada contra la ocupación israelí”, según esta nueva narrativa publicada por el grupo terrorista.

Dicen que el 7 de octubre fue simplemente una reacción natural a la malvada ocupación sionista y en realidad no tuvo como objetivo civiles, según el documento de la oficina de medios de Hamás titulado Nuestra narrativa: Operación Inundación de Al-Aqsa, publicado en inglés y árabe.

Operación Inundación de Al-Aqsa es el nombre que Hamás le dio a la masacre del 7 de octubre.

Esta narrativa comienza sumergiéndose en la historia detrás de la “Operación”, para luego profundizar en la narrativa palestina sobre la Tierra de Israel; afirmando que la tierra estuvo bajo ocupación por el colonialismo británico durante su ‘Mandato’ y luego, por el renacimiento de Israel en 1948.

Teje una triste historia del sufrimiento palestino bajo el régimen de apartheid, de Israel; y culpa al gobierno israelí por el hecho de que aún no existe un Estado palestino soberano; sin mencionar la política constante de rechazo palestino a cualquier negociación de paz. Tampoco reconoce décadas de ataques terroristas palestinos contra israelíes.

“¿Qué esperaba el mundo que hiciera el pueblo palestino en respuesta a lo siguiente?”, pregunta la narrativa; antes de esbozar sus acusaciones contra Israel que incluyen:

“La ‘judaización’ de la Mezquita de Al-Aqsa en el Monte del Templo; los asentamientos judíos en Judea y Samaria (conocidos como “Cisjordania” [Judea y Samaria]; el bloqueo a Gaza; y la incapacidad de la comunidad internacional para ayudar a crear un Estado palestino”.

“¿Qué se esperaba del pueblo palestino después de todo esto?” dice la narrativa. “¡Seguir esperando y seguir contando con las indefensas Naciones Unidas! O tomar la iniciativa en la defensa del pueblo palestino; sus tierras; sus derechos y sus lugares santos…”.

“Partiendo de lo anterior, la ‘Operación Inundación de Al-Aqsa’ del 7 de octubre fue un paso necesario y una respuesta normal, para enfrentar todas las conspiraciones israelíes contra el pueblo palestino y su causa”, continúa la narrativa de Hamás.

“La respuesta necesaria y normal fue que miles de combatientes de Hamás, irrumpieran en Israel e iniciaran la brutal masacre”, que implicó: el asesinato, la tortura y la violación de, en su mayoría, civiles; en particular mujeres, niños y ancianos.

Los terroristas de Hamás filmaron las atrocidades ellos mismos. Muchos de ellos con cámaras Go-Pro para capturar sus actos. Dispararon contra la multitud del festival de música Nova en el desierto; dispararon contra niños israelíes escondidos debajo de las mesas de la cocina; cortaron las cabezas de los soldados israelíes, la lista continua.

Y sin embargo, según la narrativa de Hamás la masacre del 7 de octubre sólo “apuntó a sitios militares israelíes y buscó arrestar a los soldados del enemigo para presionar a las autoridades israelíes, para que liberaran a los miles de palestinos detenidos en cárceles israelíes; mediante un acuerdo de intercambio de prisioneros”.

No obsrante esta “nueva narrativas de Hamás”, la mayoría de los ataques se produjeron contra comunidades israelíes tranquilas, sin soldados ni personal de seguridad israelí a la vista. Y los terroristas, en su aparente intento de “arrestar a los soldados del enemigo” en su lugar, secuestraron a ancianas, bebés y niños pequeños.

“Evitar dañar a civiles; en particular a mujeres, niños y ancianos; es un compromiso religioso y moral de los combatientes de las Brigadas Al-Qassam”, declaró Hamás, insistiendo en que sólo apuntaban a “los soldados de ocupación y a aquellos que portaban armas contra nuestro pueblo”. Al parecer esto incluye niños llorando, encerrados en habitaciones antibombas, ancianos en sus cocinas y madres aterrorizadas, abrazando a sus bebés.

La narrativa pretende también explicarlo: “Además, si hubiese sido el caso de atacar a civiles; ocurrió accidentalmente y durante el enfrentamiento con las fuerzas de ocupación”.

La creativa y distorsionada narrativa continúa negando las afirmaciones de Israel y la comunidad internacional (que cita evidencia bien documentada), sobre las atrocidades del 7 de octubre; negando que sucedieron y culpando de ellas a los israelíes en un intento de cambiar la situación.

Lo inconcebible es que, hay personas que creen en el libelo de sangre; grupos de teorías de conspiración en las redes sociales que afirman, que “la masacre del 7 de octubre en realidad fue cometida por israelíes”, buscando justificar su Operación Inundación de Al-Aqsa.

Así como algunos niegan que el Holocausto haya ocurrido alguna vez, (a pesar de las fotografías, los videos, las pruebas físicas, las fosas comunes y los testimonios de testigos presenciales); una inquietante y perturbadora tendencia se está extendiendo, queriendo pasar por alto las pruebas contundentes de esta atrocidad y negar, una vez más; el derecho de Israel a defenderse contra un grupo empecinado en la destrucción del pueblo judío.

Publicado el 23 de enero de 2024

 

Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz

 

Publicado en enero 24, 2024

Fuente: Un artículo por Kate Norman, originalmente publicado por Bridges For Peace (Puentes para a Paz), el 23 de enero de 2024. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy).

Fotografía por: Tasnim News Agency/Wikimedia.org

Fotografía con licencia: Wikimedia