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De Ramala a Teherán: lazos palestinos con Irán a lo largo de la historia

marzo 28, 2023
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Yasser Arafat con el actual Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas

Desde la revolución iraní de 1979, también llamada Revolución Islámica, los líderes palestinos se han acercado a los ayatolás de Irán. A medida que las protestas y los llamamientos a un cambio de régimen continúan resonando en todo el mundo durante más de seis meses continuos, los largos y sórdidos lazos de los palestinos con la República Islámica están saliendo a la luz más que nunca.

Volviendo a 1979, pocos días después de que la Revolución Islámica lograra derrocar al Sha, Yasser Arafat, de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), voló a Irán para celebrarlo, incluso llamando a Irán su “hogar”. Fue escoltado por nada menos que la Fuerza Aérea iraní, recién aliada con el Ayatolá Ruhola Khomeini, y recibió una bienvenida de héroe.

Los lazos entre la OLP y los ayatolás, de hecho, son anteriores a la Revolución Islámica, ya que la OLP había ayudado en actividades anti-Sha durante algún tiempo, y la base de operaciones de tales “revolucionarios” era el Líbano en la década de 1970.

La OLP ayudó tanto a los muyahidines Khalq (MEK) como a los revolucionarios pro-Khomeini, el más notable de los cuales fue Mohammad Montazeri, un terrorista con un papel destacado en el desarrollo del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) después de la revolución. Montazeri también pidió explícitamente a Arafat que enviara terroristas de la OLP a Irán para ayudar a entrenar al CGRI después de la revolución.

Pero, mientras que el entrenamiento terrorista y la adquisición de armas ocurrieron principalmente en el Líbano, también se informó que los terroristas de la OLP estaban en el terreno luchando durante la revolución. Muchos de ellos fueron traídos a Irán por MEK, según la Reina iraní Farah Pahlevi en el momento de la revolución, así como una fuente testigo ocular en Irán en ese momento que habló con Ynet sobre los eventos que tuvieron lugar en 1979.

«Los palestinos estuvieron presentes en todo tipo de ataques durante la revolución, con la ayuda del MEK. Fue principalmente de ellos que aprendieron a luchar y a usar armas», comentó M, quien estaba sirviendo en el ejército iraní en el momento de la revolución, en una base en Teherán.

M explicó que durante los últimos tres días de la revolución quedaron atrapados en la base militar y no pudieron salir. «Sólo unas pocas personas podían ir a sus casas porque vivían en los apartamentos (edificios sociales para el personal militar), así que alrededor de las 9 de la mañana del día de la revolución, los revolucionarios, con la ayuda de los palestinos, atacaron la base con armas, matando a muchas personas, algunas personas de las oficinas escucharon y vieron lo que estaba sucediendo y trataron de escapar a través de puertas y pasillos ocultos».

M continuó: «Con 3 generales, tomamos un jeep militar e intentamos escapar a través de puertas ocultas, pero los revolucionarios y los palestinos vieron el automóvil desde lejos y comenzaron a disparar. Afortunadamente, no tuvieron éxito, y así es como escapé».

Si la bienvenida de Arafat en los días posteriores a la caída del Sha es un indicador, los lazos terroristas entre Teherán y la OLP fueron férreos. Arafat fue recibido por miembros del CGRI a su llegada, junto con 59 de sus compañeros, y fue escoltado por el propio hijo del ayatolá durante toda su visita.

La visita diplomática fue tan importante para el régimen islámico que el Tribunal Revolucionario Islámico detuvo las ejecuciones masivas del gobierno del Sha para prestar plena atención al líder de la OLP. El mismo día de su llegada, se reunió con el Ayatolá Khomeini y declaró públicamente: «Le digo a Moshe Dayan que puede confiar en los Estados Unidos, pero confío en Irán bajo el liderazgo del Ayatolá Khomeini».

Durante la visita de Arafat, el recién instalado régimen islámico “regaló” lo que había sido la embajada israelí a la OLP, declarándola nuevas oficinas de la OLP. Las imágenes de fuentes iraníes muestran a Arafat radiante al ver el grafiti antiisraelí en las paredes de la antigua embajada israelí saqueada en Teherán.

Animado por multitudes adoradoras de partidarios del ayatolá, Arafat dio un discurso a los revolucionarios con Khomeini, donde este último declaró: «Hoy en Irán y mañana en Palestina, liberaremos juntos la tierra de Palestina».

Los lazos entre Teherán y la OLP se mantuvieron hasta principios de la década de 1980, después de lo cual los intentos de Arafat de entrometerse en los asuntos iraníes finalmente alienaron a Khomeini. Sin embargo, a pesar de las tensiones sobre rivalidades terroristas como Jizbolá en el Líbano, Irán intentó proporcionar armas a la OLP en 2002 durante la Segunda Intifada, enviando más de 50 toneladas de armas en lo que finalmente fue interceptado por Israel en el asunto Karine A.

El Vicepresidente senior de Investigación de la Fundación para la Defensa de las Democracias Jonathan Schanzer, quien también es un ex analista de financiamiento del terrorismo en el Tesoro de los Estados Unidos, explica que «el asunto Karine A fue una señal de lo que estaba por venir … es decir, Irán invirtió mucho en la Segunda Intifada. El objetivo era la desestabilización de Cisjordania [Judea y Samaria] y una estrategia de caos para desestabilizar a Israel».

Después de Arafat, y bajo el liderazgo del Ayatolá Alí Khamenei, el apoyo de la República Islámica al terrorismo palestino sólo continuó. Unidos por una sed de sangre ideológica por el terrorismo y el compromiso con la destrucción del Estado de Israel, Irán ve la lucha palestina como su boleto a la legitimidad en el mundo árabe, que rechaza en gran medida a la nación de mayoría chiíta como autoridades de cualquier cosa en el mundo musulmán.

Como tal, el régimen islámico se basa en el terrorismo palestino tanto como los terroristas palestinos confían en el régimen islámico.

Es por esa razón que la República Islámica ha desarrollado una extraña obsesión con Israel y los judíos, incluida la instalación de un reloj de “cuenta regresiva para la destrucción de Israel” en el centro de Teherán, iniciando el ‘Día de Al Quds’ en todo el mundo árabe, pidiendo la “liberación” de Jerusalén del control israelí, y financiando organizaciones terroristas palestinas tanto chiítas como Jizbolá en el Líbano y sunitas como la Yihad Islámica Palestina (YIP) y Jamás.

Este énfasis fanático en Israel no ha pasado inadvertido para los iraníes comunes. Mina, un iraní del área de Teherán, dijo a Ynet que «a pesar de que la República Islámica intenta lavar el cerebro a la población en Irán para que odie a Israel desde una edad muy temprana, llegando incluso a enseñar a los niños en las escuelas primarias que Israel es nuestro mayor enemigo, los iraníes siguen siendo conscientes de que el país financia “combatientes revolucionarios” (Jamás, Jizbolá, Yihad Islámica) en Palestina … en lugar de preocuparse por los iraníes. Irán utiliza sus activos para financiar a ‘Jamás’».

Elham, otro iraní que vive actualmente en Teherán, informó de una educación similar. «Cuando era niño, nuestra televisión estatal siempre mostraba contenido contra Israel (a los que llaman sionistas)… Realmente pensé que Israel era un monstruo o un demonio».

Para la OLP y más tarde la Autoridad Palestina, sin embargo, la melodía ha cambiado ligeramente bajo el gobierno del Presidente Mahmoud Abbas. «Abbas es corrupto, un líder horrible… éste es un tipo que no está interesado en la democracia o el bienestar de su propio pueblo, pero no lo hemos visto construir la misma alianza [que Arafat] con Irán», expresó Schanzer.

Pero mientras que la Autoridad Palestina post-Arafat ha sido ligeramente menos favorable a la República Islámica, el ayatolá ha trabajado duro para reforzar a los grupos terroristas palestinos. Schanzer explica: «Irán estaba innegablemente detrás del golpe en Gaza contra la Autoridad Palestina cuando ‘Jamás’ asumió el poder», ayudando a alimentar la lucha interna palestina.

La financiación iraní de grupos terroristas ha sido bien documentada por numerosos funcionarios, grupos de expertos, organizaciones de inteligencia de varios países, así como por la propia República Islámica.

Según el ex Ministro de Defensa Benny Gantz, el régimen islámico ha dado millones de dólares a la Yihad Islámica Palestina. El líder de Jamás, Ismail Haniyeh, incluso ha elogiado al régimen en Irán por permitir sus numerosos ataques contra Israel, señalando que Irán “no se contuvo con dinero, armas y apoyo técnico”.

El principal asesor de Khamenei, Ali Akbar Velayat, dijo una vez: «Tenemos una relación estrecha y seria con el movimiento de la Yihad Islámica y la resistencia palestina».

Schanzer explica además que aun hoy en día los nuevos grupos terroristas palestinos, como Lion’s Den, tienen asistencia de la República Islámica. «La otra cosa que es profundamente preocupante en este momento es que hay un centro neurálgico con sede en Beirut, y éste es un proyecto de Irán, Jizbolá, ‘Jamás’ y otros grupos terroristas que están trabajando para llevar armas y violencia a Cisjordania».

Sobre los recientes levantamientos en Irán, mientras que muchos israelíes y líderes israelíes como el Primer Ministro Netanyahu han tomado una posición firme en apoyo del pueblo de Irán contra el régimen, los líderes palestinos han guardado silencio de radio, excepto por Jamás condenando el ataque a una mezquita en Shiraz, que muchos iraníes creen que ha sido un trabajo interno de la propia República Islámica para distraer de las protestas contra el régimen.

Desde el otro lado, a lo largo de los últimos seis meses de protestas en Irán, los medios controlados por el régimen han expresado repetidamente su apoyo a las acciones palestinas y han estado de acuerdo con los líderes palestinos en una variedad de posiciones sobre temas en la región, mostrando una vez más los profundos lazos ideológicos que ponen a los palestinos en desacuerdo con la mayoría del mundo árabe.

De hecho, mientras Israel se acerca a sus vecinos árabes que se oponen a un potencial Irán nuclear que amenaza el bienestar de toda la región, los palestinos –gracias en gran parte a las organizaciones terroristas que controlan Gaza– se han acercado cada año al régimen islámico en Irán.

Desde el principio se trata de una relación arraigada en el terrorismo islámico, y por eso mismo es difícil esperar algo menos que eso, al menos hasta que caiga el gobierno teocrático de Irán.

 

Traducido por Robin Orack – Voluntaria en Puentes para la Paz  

 

Publicado en marzo 28, 2023

Fuente:

Fuente: Porciones de un artículo por Emily Schrader, originalmente publicado por Ynetnews el 10 de marzo de 2023. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy). Puedes ver el artículo original en este link.

Fotografía por: Al Jazeera English/flickr.com

Fotografía con licencia: Flickr