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¡Regocíjese con Jerusalén!

mayo 3, 2017
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Foto: Shirley Burdick / bridgesforpeace.com

Este mes, Jerusalén celebra 50 años desde su reunificación en 1967. ¡Jerusalén! El propio nombre ha vibrado de emoción a través de las edades. Todos han escuchado mencionar esa antigua ciudad. Fue hecha capital de Israel 3,000 años atrás por el Rey David. ¿Sabía usted que Jerusalén nunca ha sido capital de ninguna otra nación? Jerusalén siempre ha sido importante para el pueblo judío. El cristianismo nació en Jerusalén. Cientos de años después, también adquirió importancia en la fe musulmana. La ciudad se menciona 881 veces en la Biblia. Jerusalén ha sido escogida por el Dios de Abraham, Isaac y Jacob.

Israel se convirtió nuevamente en nación en mayo de 1948, e inmediatamente cinco naciones le declararon guerra. Israel ganó esa guerra, pero perdió la mitad de la ciudad de Jerusalén cuando fue capturada por Jordania. Durante los próximos 19 años, la ciudad permaneció dividida. Acceso a los lugares sagrados, tanto judíos como cristianos, era muy limitado. Un trecho de “tierra de nadie” cortaba una fea llaga por el mismo centro de la ciudad. Hoy día, edificios que se encontraban a lo largo de ese trecho testifican de la lucha durante esos 19 años con sus hoyos de balas. En 1967 Israel se encontró nuevamente atacado desde múltiples frentes, incluyendo Jerusalén. Cuando terminó la Guerra de los Seis Días, Jerusalén regresó a manos israelíes luego de miles de años de control extranjero. El pueblo judío se regocijó. Como cristiana, yo también estoy muy agradecida de poder llegar a la Ciudad Antigua, el lugar del Monte del Templo, donde muchos de sus eventos históricos fueron inmortalizados en la Biblia.

Este mes, la vibrante ciudad se llena de fiesta, danza y risa mientras sus habitantes celebran. El centro de la ciudad y los vecindarios locales se llenan de personas. Visten en azul y blanco mientras cantan y danzan de camino al Muro Occidental. ¡Se regocijan por Jerusalén! Se regocijan en que tienen libre acceso a ese lugar de oración continua, parte de la explanada donde se encontraba el antiguo Templo.

¡La Escritura nos Ordena que nos
Regocijemos con Jerusalén!

Alégrense con Jerusalén y regocíjense por ella, todos los que la aman; rebosen de júbilo con ella, todos los que por ella hacen duelo…Porque así dice el SEÑOR: ‘Yo extiendo hacia ella paz como un río, y la gloria de las naciones como torrente desbordado. Y ustedes mamarán, serán llevados sobre la cadera y acariciados sobre las rodillas. Como a uno a quien consuela su madre, así los consolaré Yo; en Jerusalén serán consolados’” (Isaías 66:10-13, énfasis añadido).

¡Participemos!

Queremos animar a cristianos alrededor del mundo para que se regocijen con Jerusalén. Le instamos a que venga a Jerusalén. Pero si no puede venir, regocíjese donde se encuentre. Sí, usted puede participar en las festividades sin alejarse de su hogar. Planifique una fiesta con sus amistades, familiares, grupo de oración o iglesia entre el 24 de mayo y el 7 de junio. Anime a otros para que participen y aprendan sobre Jerusalén y la importancia que representa para Dios. Lea nuestro Estudio de Israel de mayo (y otros previos), y trate de reproducir copias para que los demás comprendan lo que Dios hace en Israel hoy día. Ya que los colores de la bandera son azul y blanco, utilice esos colores para su decoración. ¡Vístase en algo azul y blanco! Puede leer algunas Escrituras apropiadas y poner música israelí de fondo. Sea cual sea la manera en que lo celebra, ¡no olvide de regocijarse! Este es el jubileo de Jerusalén, y Dios nos invita a participar en ello.

Los cristianos nos podemos unir con el pueblo judío al reconocer a Jerusalén como la eterna e indivisible capital de Israel. Es la ciudad donde el Dios de Abraham, Isaac y Jacob puso Su nombre eternamente. Por lo tanto, haga una fiesta, declare su amor hacia el Dios de Israel y únase con otros cristianos alrededor del mundo mientras nos regocijamos todos juntos con Jerusalén.

Medi-moto (Foto:Magen David Adom)

Ofrenda para Jerusalén

En la Biblia, Jerusalén fue el lugar a donde todo hombre judío subía tres veces al año para celebrar las fiestas de Pésaj (Pascua), Shavuot (Pentecostés) y Sucot (Tabernáculos). Todos subirían a Jerusalén para hacer regocijo, orar, compartir y llevar una ofrenda.

Queremos bendecir a Jerusalén como expresión de nuestro gozo por ella. Queremos enviar “la gloria de las naciones como torrente desbordado” (Isa. 66:12). Le animamos a que envíe un regalo financiero para bendecir a Jerusalén de parte del mundo cristiano.

Estaremos comprando unas “Medi-motos” con el dinero que recibamos. Creemos que podremos comprar varias de ellas. Nuestra meta para este proyecto es de US $200,000. Esas unidades móviles pueden alcanzar a los enfermos y heridos más rápidamente que una ambulancia normal. Pueden moverse dentro del tráfico congestionado y salvar muchas vidas antes de que llegue otra ayuda. Estas “Medi-motos” ayudarán a todas las personas necesitadas, ya sean pobres, ricos, ancianos, jóvenes, cristianos, musulmanes o judíos. ¡Qué manera tan asombrosa de demostrarle al pueblo en Jerusalén que usted los ama!

Su generoso donativo bendecirá a Jerusalén, salvará vidas y cumplirá Isaías 66:12. Así como un torrente desbordado, su “Medi-moto” rescatará vidas y brindará atención médica como un constante río a los habitantes de Jerusalén.

¡Regocíjese con Jerusalén!
Rebecca J. Brimmer
Presidenta Ejecutiva Internacional

 

Traducido por Teri S. Riddering,
Coordinadora Centro de Recursos Hispanos