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Israel ha cambiado para siempre

octubre 27, 2023
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Israel ha cambiado para siempre. Esta nación y su pueblo nunca volverán a ser los mismos. Más de mil israelíes han sido cruelmente masacrados y su sangre empapa el suelo. En todo el caos de la guerra, el dolor, la tristeza y la pena, escucho las palabras de Dios a Caín en Génesis 4:10b: «¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a Mí desde la tierra».

Un número indeterminado de civiles y soldados han sido secuestrados y arrastrados a Gaza para afrontar un horror absoluto y encarcelamiento hasta que sean rescatados. En medio de esta trágica realidad, reflexiono sobre Jeremías 9:1 mientras mi corazón llora: “Quién me diera que mi cabeza se hiciera agua, y mis ojos fuente de lágrimas, para que yo llorara día y noche por los muertos de la hija de mi pueblo”.

Los terroristas de Hamás han disparado miles de cohetes desde Gaza. Como rayos de fuego, han traído muerte, destrucción y terror a las ciudades y pueblos de Israel, provocando que millones de personas corran a refugios antiaéreos para acurrucarse juntos, a menudo durante horas y horas. Con estas imágenes grabadas en mi mente y con la experiencia personal de correr hacia mi propio refugio con mis hijos aterrorizados, pienso en el Salmo 83:1-4a: “Oh Dios, no permanezcas en silencio; no calles, oh Dios, ni te quedes quieto. Porque Tus enemigos rugen, y los que te aborrecen se han enaltecido. Hacen planes astutos contra Tu pueblo, y juntos conspiran contra Tus protegidos”.

Sabemos que el Dios de Israel es todopoderoso y que le dará a Israel la fuerza para librar esta tormenta. También sabemos que el Señor está llamando a millones de cristianos en todo el mundo a apoyar y orar por Israel durante estos días. Además, sabemos que la oración es un arma poderosa y, como cristianos, podemos meditar en poderosas Escrituras de oración como 2 Corintios 10:3-5: “Pues aunque andamos en la carne, no luchamos según la carne. Porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios, y poniendo todo pensamiento en cautiverio a la obediencia de Cristo”. La oración es realmente poderosa y, como cristianos que apoyamos a Israel, clamamos por la sanidad de esta nación y contra las fuerzas del mal que finalmente vienen contra el Señor Dios de Abraham, Isaac y Jacob (Sal 83).

Pero también debemos actuar. Israel necesita desesperadamente regalos tangibles que tengan el poder de transformar vidas en este momento, trayendo restauración, consuelo y sanidad con el amor de Dios.

A una voz, Puentes para la Paz te pide que hagas la diferencia. Te imploramos que te levantes y ocupes tu lugar en la tarea crucial que Dios le ha encomendado a la Iglesia en este momento. Estás llamado a apoyar a Israel, consolar a Sión y ayudar a ofrecer asistencia de emergencia para las destrozadas comunidades israelíes del sur.

Puentes para la Paz lleva años trabajando en comunidades como Netivot, Sderot, Ofakim y Kiryat Ekron. Antes del oscuro amanecer del 7 de octubre, estas comunidades estaban llenas de familias judías que se regocijaban al celebrar el final de Sucot (Fiesta de los Tabernáculos) y esperaban bailar con los rollos de la Torá (Gn-Dt) en Simjat Torá (Regocijo con la Torá). Pero el amanecer del 7 de octubre empujó a estas comunidades a lo que muchos describieron como un “infierno” de derramamiento de sangre, familias masacradas, niños gritando, gente huyendo a los tejados y encontrándose cara a cara con terroristas enmascarados de Hamás. Una pesadilla se hizo realidad.

¡Ahora nosotros, como cristianos, debemos movilizarnos! ¡Puentes para la Paz debe actuar! Yo oro para que te unas a nosotros. Por favor, en esta hora grave, considera enviar un donativo especial a nuestro fondo de ‘Ayuda en Crisis’ para que podamos mostrar el amor de Dios a las personas con las que hemos estado trabajando durante años. Por mucho tiempo, hemos transmitido Su tierno cuidado a estas personas. Y ahora, en medio de un dolor inimaginable, tenemos la oportunidad de demostrar ese amor de una manera tangible y real. ¡Únete a nosotros en esta hora! ¡Ora y dona!

Con un corazón acongojado,

Rvdo. Peter Fast

Presidente Ejecutivo Internacional

 

Traducido por Robin Orack – Voluntaria en Puentes para la Paz