Jizbolá intenta restablecer su presencia en el sur de Líbano

Imágenes del funeral de un miembro de Jizbolá, asesinado recientemente en el sur del Líbano, ilustraron la compleja situación que se vive en el país. Cientos de simpatizantes de la organización terrorista marcharon por las calles cubiertas de escombros, en la aldea de Aita al-Shaab, ondeando banderas de Jizbolá y entonando cánticos religiosos asociados con el grupo terrorista, a poca distancia de las tropas de las FDI estacionadas a lo largo de la frontera.

El terrorista, Mohammad Ali Srour, murió en un ataque con drones contra un vehículo en la carretera Aita al-Shaab-Debel, en el sur del Líbano. Tras el anuncio de su muerte, cuentas de redes sociales afiliadas a Jizbolá difundieron una invitación para asistir a su funeral en la aldea, ubicada a tan solo un kilómetro de la frontera israelí. Según la emisora libanesa Al-Jadeed, el funeral se celebró "a la vista de los soldados israelíes apostados en la zona de al-Raheb".

Mientras tanto, junto con las actividades en curso de Jizbolá, las autoridades oficiales del Líbano también exigen la retirada israelí inmediata de cinco localidades, aún bajo control de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el sur del país. Sus demandas también incluyen el cese de los ataques aéreos y la liberación de los prisioneros libaneses, retenidos en Israel. Jizbolá probablemente estaría presionando por estas mismas demandas con medios mucho menos diplomáticos, si su posición en el país fuera más sólida. Por ahora, los residentes de las aldeas del sur del Líbano, muchos de ellos provenientes de bastiones de Jizbolá, están regresando gradualmente a sus hogares, reanudando su vida cotidiana y a la espera de ayuda y reconstrucción.

La "Asociación" de Jizbolá y el pescador secuestrado

Israel continúa monitoreando las actividades de Jizbolá en el Líbano, y los continuos ataques aéreos reflejan la sostenida presión militar. El miércoles, medios libaneses informaron que, Israel distribuyó panfletos amenazando a Mohammad Abbas Shahin, un alto cargo de Jizbolá y residente en la aldea de Yaroun. El mensaje advertía a Shahin, que se encontraba bajo vigilancia aérea y terrestre y le instaba, "por su propio bien y por el de los residentes de Yaroun", a no cooperar con la asociación 'Wa A'inu Ala al-Birr', un grupo civil vinculado a Jizbolá que permite a la organización, operar bajo la apariencia de ayuda social.

Este grupo ha donado estructuras portátiles a varias aldeas del sur del Líbano, muchas de las cuales, han sido blanco de ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel en los últimos meses. Los ataques de precisión de Israel contra operativos e infraestructura de Jizbolá han reforzado las sospechas, de que la asociación sirve como fachada civil para actividades militares, similar a la organización 'Verde Sin Fronteras', afiliada a Jizbolá y previamente expuesta.

El 17 de mayo, una fuente de seguridad declaró al periódico libanés Al-Akhbar, afiliado a Jizbolá, que Israel había atacado todas las estructuras prefabricadas en localidades a lo largo del sector occidental de la frontera.

El Centro de Investigación y Educación Alma, que estudia la situación de seguridad en el norte de Israel, publicó en abril un informe que detalla el uso de 'Wa A'inu Ala al-Birr' por parte de Jizbolá. El informe afirmaba: "Las actividades benéficas y de ayuda social de la asociación forman parte de la estrategia de influencia más amplia de Jizbolá". También señalaba que "la campaña para desplegar estructuras móviles a lo largo de la línea de contacto forma parte de la renovada presencia militar de Jizbolá en el sur del Líbano". Según el informe, los vínculos financieros de la asociación con Jizbolá e Irán son explícitos, y su director, Afif Shuman, parece estar explotando sus recursos financieros para su enriquecimiento personal, a costa de la base chiíta de Jizbolá.

El centro señaló además, que la táctica de Jizbolá es clara: inundar la línea de contacto con estructuras portátiles idénticas. Si bien, algunas de las estructuras podrían ser utilizadas por civiles y agricultores, se espera que otras, especialmente las ubicadas en lugares designados por Jizbolá como estratégicos para sus operaciones, se conviertan en puestos de avanzada terroristas atendidos por terroristas.

Al mismo tiempo, el canal de televisión Al-Manar de Jizbolá informó, que "cuatro barcos israelíes cruzaron la línea de boyas y secuestraron a un pescador de su embarcación, frente a la costa de Ras al-Naqoura". Según Al-Akhbar, se perdió el contacto con el pescador, identificado como Ali Fneish, después de que embarcaciones israelíes rodearan dos barcos pesqueros, aproximadamente cuatro kilómetros dentro de las aguas territoriales del Líbano; cerca de Ras al-Naqoura. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aún no han respondido a los informes libaneses sobre el supuesto secuestro.

Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz