Israel establece el sistema láser 'Rayo de Hierro' para reforzar su defensa aérea

El nuevo sistema de defensa láser en Israel 'Rayo de Hierro' (Iron Beam), es un arma diseñada para interceptar cohetes, drones y misiles, que ya ha demostrado su eficacia en combate; anunciaron el viernes oficiales militares. Ya operativo a lo largo de la frontera de Gaza y el norte de Israel, el sistema ha destruido con éxito drones de Jizbolá y otras amenazas aéreas, mejorando significativamente la defensa aérea multicapa de Israel, a un costo mucho menor que el de los interceptores de misiles tradicionales.

“El Rayo de Hierro es un gran avance para nuestra seguridad nacional”, declaró el general de brigada Eyal Harel, alto oficial del Comando de Defensa Aérea de las Fuerzas de Defensa de Israel. Neutraliza amenazas por tan solo unos pocos dólares por disparo, en comparación con las decenas de miles que cuestan los interceptores convencionales. Esto nos permite proteger a nuestros ciudadanos y, al mismo tiempo, preservar nuestros recursos.

Desarrollado por 'Raphael Advanced Defense Systems' (Sistemas Avanzados de Defensa RAFAEL) en colaboración con el Ministerio de Defensa de Israel. El Rayo de Hierro utiliza rayos láser de energía dirigida para destruir amenazas de corto alcance, calentándoles hasta que explotan, a menudo en segundos; lo que ofrece una respuesta de defensa casi instantánea. Pruebas exitosas realizadas a finales de 2024 en el desierto del Néguev, confirmaron su capacidad para derribar múltiples amenazas simultáneamente. "Esta tecnología es revolucionaria", afirmó Yoav Har-Even, director ejecutivo de RAFAEL. "El Rayo de Hierro se integra a la perfección a los sistemas ya existentes, sin problemas; creando un escudo robusto sobre Israel".

La asequibilidad del sistema, estimada entre 2 y 4 dólares por interceptación; aborda un desafío crítico en la prolongada guerra moderna de Israel: disminuyendo dramáticamente el alto costo de defenderse, de los frecuentes ataques con cohetes y drones. Grupos como Hamás y Jizbolá han disparado miles de cohetes y vehículos aéreos no tripulados contra Israel en los últimos años, lo que ha sobrecargado las reservas de munición israelíes para sistemas como la Cúpula de Hierro (Iron Dome), cuyo precio por interceptación puede alcanzar los 50,000 dólares. "Este nuevo bajo costo nos permite mantener operaciones de defensa a largo plazo", declaró Talia Cohen, portavoz del Ministerio de Defensa. "No se trata solo de tecnología; se trata de garantizar la protección de nuestra población indefinidamente".

El despliegue se produce en medio de la creciente tensión en la región, especialmente a lo largo de la frontera con Gaza, donde los bombardeos de cohetes han perturbado la vida cotidiana durante años. Los residentes de comunidades del sur, como Sderot y Ascalón, acostumbrados desde hace tiempo a las sirenas antiaéreas; expresaron su esperanza de que el Rayo de Hierro aparezca para reducir esa amenaza.

El despliegue del Rayo de Hierro es el resultado de años de desarrollo, con una fuerte inversión israelí en tecnología láser para contrarrestar las amenazas, en constante evolución. El sistema está diseñado para operar en conjunto con la Cúpula de Hierro que gestiona amenazas de medio alcance, y 'Arrow' (que significa flecha), que ataca misiles de largo alcance. Juntos, forman una red de defensa estratificada capaz de abordar diversos desafíos aéreos. "Se trata de anticiparse a nuestros adversarios", declaró el general de brigada Harel. "Nuestros enemigos se están adaptando, y nosotros también".

Sin embargo, los expertos advierten que el Rayo de Hierro tiene limitaciones. Los rayos láser pueden ser menos efectivos en condiciones climáticas adversas, como densa niebla, lluvia o tormentas de polvo, lo que puede debilitar la intensidad del rayo. "Es una herramienta poderosa, pero no es una solución milagrosa", afirmó Yossi Peled, coronel retirado de las FDI y analista de defensa. "Los factores ambientales pueden reducir su fiabilidad, por lo que seguiremos dependiendo de los sistemas tradicionales como respaldo". Además, el alcance del Rayo de Hierro está actualmente limitado a distancias cortas, lo que lo hace más efectivo contra amenazas de proximidad, como las de Gaza.

El debut del sistema ha atraído la atención mundial, y expertos militares y contratistas de defensa han puesto su interés en su potencial. Los países de la OTAN, incluido Estados Unidos; han expresado interés en las defensas basadas en láser, aunque Israel se ha mantenido cauteloso con las exportaciones, debido a preocupaciones estratégicas. “El Rayo de Hierro podría transformar la forma en que las naciones abordan la defensa aérea”, afirmó Talia Cohen. “Su asequibilidad y precisión son inigualables, pero es probable que factores geopolíticos limiten su disponibilidad para el extranjero”.

Para Israel, la prioridad es ampliar el despliegue del Rayo de Hierro. Hay planes en marcha para instalar unidades adicionales a lo largo de la frontera norte con el Líbano, donde Jizbolá ha representado una gran amenaza. El Ministerio de Defensa aspira a que el sistema esté completamente integrado en múltiples frentes, para finales de 2025. “Estamos ampliando su alcance para garantizar una cobertura integral”, declaró Cohen. “Esta es una inversión a largo plazo en nuestra seguridad”.

Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz