Hillel Fuld: 'Me preocupa que una democracia pueda prohibir la entrada a alguien por denunciar a Hamás'

Hablando desde Israel, Fuld afirmó que la decisión le tomó por sorpresa. "Me enteré por un periodista", declaró en una entrevista. "Nadie del gobierno australiano se puso en contacto conmigo. Todavía no he recibido una explicación oficial".

Entre bastidores, documentos internos del Departamento del Interior de Australia ofrecen un panorama más claro. El gobierno afirma que la presencia de Fuld en el país podría suponer un "riesgo para la comunidad australiana", citando su actividad en redes sociales, incluyendo publicaciones que desmienten los informes sobre el número de víctimas de las autoridades de Hamás en Gaza y comentarios percibidos como islamofobos. Fuld rechaza las acusaciones

“Nunca he incitado a la violencia ni al odio”, afirmó. “Me pronuncio abiertamente contra el terrorismo y el antisemitismo. Si eso genera controversia, tenemos un problema mucho mayor”.

Según la evaluación interna, las autoridades migratorias australianas temían que los discursos de Fuld pudieran “incitar discordia” y potencialmente avivar las tensiones en la comunidad, especialmente hacia la población musulmana. El departamento señaló específicamente que algunas de sus declaraciones en línea, habían sido recibidas como provocativas por algunos sectores del público.

Fuld, sin embargo, argumenta que la medida tiene motivaciones políticas. “Creo que está bastante claro que no se trata de seguridad pública”, declaró. “Se trata de silenciar una voz pro-israelí, simple y llanamente. Están respondiendo a la presión de personas a quienes no les gusta lo que digo”.

Los líderes judíos australianos han expresado su preocupación por la cancelación, calificándola de precedente peligroso. Una fuente familiarizada con el caso declaró: “Nos encontramos en una situación en la que expresar apoyo a Israel, incluso en el contexto de defender a un país del terrorismo, puede considerarse una amenaza para la ciudadanía”.

El Departamento del Interior también señaló una discrepancia en la solicitud de visa de Fuld: en 2018 declaró tener doble ciudadanía estadounidense e israelí, pero en 2025, solo indicó la estadounidense. Si bien no se mencionó como motivo de la cancelación, esta omisión se consideró una muestra de “desprecio” por las normas de inmigración. Fuld califica la acusación de “mezquina”.

“Completé el formulario como estadounidense. Así viajo. No fue un engaño elaborado”.

Ahora que se le ha prohibido entrar al país, Fuld debe decidir si solicita la revocación de la cancelación, una opción que le ofrecen las normas de inmigración, aunque sin garantías de éxito. Si la decisión se mantiene, podría ser vetado para recibir otra visa durante tres años.

Aun así, Fuld afirma que el problema principal no es personal. “No me preocupa a mí”, dijo. “Me preocupa lo que esto diga sobre Australia. Que un país democrático pueda prohibir a alguien la entrada, por defender a Israel y criticar a Hamás debería asustar a cualquiera que se preocupe por la libertad”.

Al preguntarle si intentaría regresar a Australia, Fuld hizo una pausa. “Me encantaría volver. Pero solo si puedo hablar con libertad”.

Traducido por Chuy González – Voluntario Puentes para la Paz