“La situación en el norte no puede continuar como está. Necesitamos cambiar el equilibrio y debemos devolver a los residentes a sus hogares. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) deben prepararse para una amplia campaña en el Líbano”, dijo Netanyahu a su Gabinete de Seguridad.
Las palabras de Netanyahu en la reunión del gabinete el jueves por la noche, más de 11 meses después de que Jizbolá se uniera a Hamás para atacar a Israel, se dijeron incluso antes de que Jizbolá lanzara docenas de cohetes contra Israel durante el fin de semana. El sábado por la noche, las FDI atacaron los depósitos de municiones de ellos tanto en el sur del Líbano como en el norte, a más de 150 kilómetros de las fronteras de Israel.
Los funcionarios israelíes que discuten el esfuerzo diplomático de EE.UU. en el Líbano, encabezado por el enviado Amos Hochstein, no están produciendo ningún resultado. Aunque Israel está dando otra oportunidad a la iniciativa estadounidense, ha transmitido que podría no haber otra opción que recurrir a una amplia campaña militar en el norte. Según un alto funcionario israelí, una campaña militar en el norte es una cuestión de tiempo, que puede ir desde unas semanas a unos meses. Incluso antes de la operación en Rafah, Netanyahu había anunciado la aprobación de los planes operativos para tal operación. Sin embargo fue retrasado.
Los funcionarios israelíes que participaron en la discusión, dudaron de que una solución diplomática resolvería el conflicto actual y haría regresar a casa a los residentes desplazados en el norte. “¿Quién regresará a casa porque Nasrallah [el Secretario General de Jizbolá] firmará un papel?”, se preguntaban los funcionarios de seguridad. “¿Qué posibilidades hay de que acepte desarmarse y retirarse al norte del río Litani? Es un sueño y no se va a hacer realidad. Por eso, el estamento militar entiende, que probablemente tendremos que ir a la guerra para que la gente vuelva a casa”.
Según los funcionarios, la guerra se basa en dos pilares: la legitimidad internacional y la gestión de las armas. Tras una importante intensificación de las hostilidades, el nivel de armamentos de las FDI es similar al de antes del 7 de octubre. Las FDI han declarado que están preparadas con el armamento y los planes necesarios en caso de una escalada.
Aunque el gobierno no ha decidido si lanzará una campaña militar en el Líbano, Netanyahu ha aceptado la declaración de las FDI y ha dado instrucciones al ejército para que se prepare para una amplia campaña. En Israel, se pretende cambiar el equilibrio en el conflicto contra Jizbolá y, al mismo tiempo, aumentar la presión sobre Estados Unidos para que, posiblemente se concrete el acuerdo.
Un alto funcionario de seguridad estimó que Irán no ha atacado todavía a Israel, debido a su miedo a la presencia militar estadounidense. Sin embargo, Irán puede optar por actuar si Israel se enfrenta directamente a Jizbolá en el Líbano. Por lo tanto, según la fuente, Irán podrá enfrentarse a Israel en tres ámbitos. Hochstein aterrizará hoy en Israel. Los estadounidenses temen que estalle una guerra y arroje a otros países a una guerra regional. Washington espera posponer la guerra hasta después de las próximas elecciones estadounidenses, temiendo por la campaña política de la vicepresidenta Kamala Harris.
Netanyahu y el ministro de Defensa, Yoav Gallant, discrepan en algunas cuestiones relacionadas con el intento de Estados Unidos de llegar a un acuerdo diplomático. Netanyahu cree que las posibilidades de un acuerdo son escasas, pero Gallant cree que la medida estadounidense tendrá éxito. Además de la visita de Hochstein, el gabinete discutirá hoy la posibilidad de añadir el regreso seguro de los residentes del norte desplazados a sus hogares a los objetivos de la guerra.
Israel cree que Estados Unidos mediará entre las partes, solo después de que la administración considere que es posible llevar a Hamás a la mesa de negociaciones. Israel transmitió a los estadounidenses que deben llegar a un entendimiento con Egipto y Qatar. Israel debe llegar a un acuerdo con Egipto sobre la presencia israelí en el orredor Filadelfia, al tiempo que exigirá a Qatar que presione a los dirigentes de Hamás a que residan en su país en forma de deportaciones, sanciones y extradiciones.
Al final, Hamás decide si sigue adelante con el acuerdo, pero el papel de los mediadores es conseguir que [el líder de Hamás, Yahya] Sinwar se siente a la mesa de negociaciones. Según Israel, eso es poco probable en este momento.
Publicado el 16 de septiembre de 2024
Publicado en septiembre 18, 2024
Fotografía por: U.S. Air Force Staff Sgt. Jack Sanders / U.S. Secretary of Defense/Flickr/Wikimedia.org
Fotografía con licencia: Wikimedia
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