La Autoridad Palestina [AP] está haciendo circular un proyecto de resolución, en el que pide a la Asamblea General de las Naciones Unidas [AGNU] que inste a Israel a retirarse de Judea y Samaria y expulse a unos 500,000 ciudadanos israelíes que viven en el territorio en un plazo de seis meses.
Según un informe del Canal 12 de Israel del domingo, se espera que la resolución, que cita una opinión consultiva del 19 de julio de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, se someta a votación la próxima semana.
El 10 de septiembre está previsto que comience la 79ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Además de exigir el fin de la presencia civil y militar de Israel, el borrador insta a los estados miembros de la ONU a imponer sanciones a los funcionarios en Jerusalén, prohibiendo el comercio con empresas judías en Judea y Samaria y bloqueando las ventas de armas a Israel si pudieran utilizarse en la zona.
El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, criticó la medida de la Autoridad Palestina y pidió a los 193 miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas que “rechacen rotundamente esta vergonzosa resolución y adopten en su lugar una resolución que condene a Hamás y le pida que libere a todos los rehenes de inmediato”.
“Que quede claro: nada detendrá ni disuadirá a Israel en su misión de traer de vuelta a todos los rehenes y derrotar a Hamás”, afirmó el diplomático israelí.
“Si esta resolución se aprueba en la Asamblea General de las Naciones Unidas, exactamente un año después de la masacre del 7 de octubre, la más brutal masacre de judíos desde el Holocausto, sería una recompensa al terrorismo y un mensaje al mundo de que la masacre bárbara de niños, la violación de mujeres y el secuestro de civiles inocentes es una maniobra rentable”, añadió Danon.
Aunque los palestinos tienen una mayoría casi automática en la Asamblea General de las Naciones Unidas (incluida la abrumadora mayoría de casi 60 gobiernos árabes y musulmanes), las resoluciones aprobadas por el organismo no son vinculantes.
El 19 de julio, la Corte Internacional de Justicia [CIJ], el principal brazo judicial de la ONU, emitió una opinión no vinculante de 83 páginas en la que declaraba que la “ocupación” de Judea y Samaria por parte de Israel durante 57 años era “ilegal”.
El fallo no vinculante afirmaba que “los asentamientos israelíes en Cisjordania [Judea y Samaria] y Jerusalén oriental, y el régimen asociado a ellos, se han establecido y se mantienen en violación del derecho internacional”.
Jerusalén está “obligada a poner fin a su presencia en el territorio palestino ocupado lo antes posible”, añadió el tribunal de la ONU.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, denunció la sentencia y afirmó que ninguna opinión “absurda” de la CIJ puede “negar esta verdad histórica o el derecho legal de los israelíes a vivir en sus propias comunidades en nuestro hogar ancestral”.
A pesar de los continuos esfuerzos de la AP por socavar a Israel mediante la guerra jurídica, la administración estadounidense insiste en que se le dé a Ramallah el control de la Franja de Gaza tras el cese de las hostilidades allí.
Publicado el 10 de septiembre de 2024
ENFOQUE DE ORACIÓN: Mientras la Asamblea General de la ONU se prepara para votar la próxima semana, sobre la resolución de la Autoridad Palestina que expulsaría a los judíos del corazón bíblico, oremos para que en la ONU surjan voces de apoyo a Israel de fuentes inesperadas. Oremos para que el embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, tenga una plataforma para hablar en contra de la opinión “absurda” de la CIJ, que llama “ocupantes” a los 500,000 israelíes que viven en Judea y Samaria.
VERSO BÍBLICO: “También establecí Mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra donde peregrinaron“.
—Éxodo 6:4 NBLA
Publicado en septiembre 11, 2024
Fotografía por: Michael M. Santiago/Getty Images/jns.org
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