En 2013, Danny Danon, Viceministro de Defensa de Israel, advirtió que Irán se estaba moviendo para desarrollar centrifugadoras avanzadas que le permitirían enriquecer el uranio necesario para armas nucleares. Danon dijo: <<Israel no se quedará observando mientras Irán desarrolla armas que nos pondrán a nosotros, a todo el Medio Oriente y eventualmente al mundo, bajo un paraguas de terror iraní>>.
Estados Unidos compartía esta preocupación con Israel, y en el año 2015 se alcanzó un acuerdo nuclear —el Programa Conjunto de Acción Integral [PCAI]— En el que Irán abandonaría su búsqueda de armas nucleares y Estados Unidos retiraría las sanciones económicas.
Irán no tuvo la intención de renunciar a su búsqueda de armas nucleares. Los iraníes —aún estando bajo el acuerdo— continuaron su carrera por alcanzar capacidad nuclear.
Por lo tanto, no es de sorprender que Irán siga corriendo aceleradamente, con la intención de armas nucleares; aprovechándose de la tecnología de enriquecimiento de uranio permitida en el acuerdo del 2015.
La campaña de “máxima presión” parece estar funcionando tan bien que llevó a los iraníes a tomar una decisión fatídica: correr hacia un arma nuclear y arriesgarse a ser descubiertos o sufrir un mayor deterioro económico que finalmente llevaría a Irán a la bancarrota.
Los mulahs obviamente eligieron acelerar su paso hacia la bomba: enriquecieron más uranio; rechazaron inspecciones de la OIEA en los sitios donde llevaban a cabo su trabajo nuclear y ampliaron sus violaciones del PCAI; todo el tiempo tratando de mantener a raya al ejército de los Estados Unidos e incitando a los europeos a aumentar su inversión y comercio.
Es posible que Estados Unidos no necesite terminar el programa de armas nucleares de Irán “yendo a la guerra”, es el argumento de los partidarios del PCAI quienes dijeron que Estados Unidos tenía la opción de aceptar un acuerdo nuclear defectuoso (incluso uno que le permitiera a Irán eventualmente obtener armas nucleares) o ir a la guerra. Estados Unidos tiene aliados que podrían hacer el trabajo; aliados como un gobierno israelí que entiende cómo lidiar con problemas militares difíciles y como Arabia Saudita dispuesta a ayudar en asuntos como permisos de sobrevuelo y aeródromos para recargar los aviones que regresan.
Las perspectivas hacia enfrente pueden verse oscuras. Un cambio en la administración de los Estados Unidos podría causar un retroceso en el PCAI y el fin de las sanciones y la presión máxima. Esa no es una perspectiva que los aliados estadounidenses en Medio Oriente quieran aceptar. Estados Unidos tampoco debería arriesgarse a esperar.
Peter Huessy ~ Instituto Gatestone
Peter Huessy es director de Estudios Estratégicos de Disuasión en el Instituto Mitchell. También es mayor analista de consultoría en Ravenna Associates, una compañía de comunicaciones estratégicas.
ENFOQUE DE ORACIÓN: Oremos contra los esfuerzos del régimen iraní para desarrollar un arma nuclear y difundir su red de terror en todo el mundo. Roguemos al Señor que frustre sus planes para el mal y que levante líderes y naciones en todo el mundo que se unan a Israel, los Estados Unidos, Arabia Saudita y otras naciones que reconocen la verdadera amenaza que Irán presenta a la región y al mundo.
VERSO BÍBLICO: “Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares … bramaron las naciones, se tambalearon los reinos; dio Él Su voz, y la tierra se derritió. El Señor de los ejércitos está con nosotros; nuestro baluarte es el Dios de Jacob” Salmo 46:1-2, 6-7 NBLA.
Publicado en agosto 2, 2020
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