Golpear un Burro Muerto para que Ande es Inútil

agosto 12, 2019

De todas las cosas inútiles imaginables está el golpear a un burro muerto con la esperanza de obligarlo a andar. Algunos diplomáticos intentan hacer eso con el llamado “Acuerdo Nuclear de Irán.” Los europeos fingen estar trabajando en una poción mágica que tendrá al burro nuevamente caminando. Líderes en Teherán insisten que el burro está vivito y coleando, pero continúan arrancando sus patas una por una. Los rusos y los chinos cantan serenatas al burro muerto, pero claramente no les interesa si está vivo o muerto.

En teoría, el “Acuerdo,” también conocido como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés) es el fruto de esfuerzos colectivos entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (China, Francia, Rusia,  Reino Unido, Estados Unidos) más Alemania con el establecimiento iraní de Khamenei. Sin embargo, en realidad, fue un elixir mortal que el presidente Barack Obama inventó usando todos los ingredientes cuestionables posibles.

Curiosamente, cada uno de los siete participantes en esa farsa ha violado sus términos y echa la culpa a los demás por hacerlo. Incluso el propio gobierno de Obama comenzó a violar el Plan de Acción cuando afirmó que el término “levantar las sanciones” en realidad no significaba eso, sino que se refería a “suspender” las sanciones, las cuales se podrían rápidamente reimponer en cualquier momento que Washington quisiera.

Obama entregó a los mulás [musulmanes entrenados en derecho religioso] gran parte del dinero iraní congelado para endulzarlos, y reconoció el derecho iraní de enriquecer uranio a menor grado, derecho que todas las naciones tienen por ley internacional. Pero sin aparente razón, no cumplió con su promesa de que una compañía estadounidense fuese a comprar las reservas de plutonio que los mulás habían acumulado en la planta nuclear de Arak.

Los rusos violaron su promesa bajo el “Acuerdo” al suspender su compra de uranio enriquecido iraní a mayor grado después de que sólo la mitad de las reservas habían sido transferidas fuera de Irán. Los chinos también engañaron con tácticas dilatorias para evitar cumplir con su compromiso de rediseñar y reconstruir la Planta Nuclear Arak con fines pacíficos.

El sucesor de Obama, el presidente Donald Trump, tuvo el mérito honesto de denunciar el Plan de Acción Integral Conjunto como un mal negocio para todos. Reactivó el mecanismo de sanciones bajo la excusa de que la nueva política de Estados Unidos impedía cualquier medida que favoreciera a la República Islámica.

El trío europeo: Gran Bretaña, Francia y Alemania, también ignoraron sus promesas bajo el Plan de Acción Integral Conjunto al continuar negando a Irán los derechos bancarios usuales.

El mayor engaño ha sido perpetrado por la propia República Islámica, quien no tenía la intención de cumplir con sus promesas. Se demoró en adherirse a los llamados Protocolos adicionales, se negó a abrir todos sus sitios nucleares para ser inspeccionados y tampoco eliminó sus reservas de plutonio y uranio enriquecido.

Sin embargo, debido a que el Plan de Acción Integral Conjunto no es un tratado y, por lo tanto, no es legalmente vinculante, ninguna de esas estipulaciones teóricas debe tomarse en serio.

Teóricamente, se supone que el “Acuerdo” atrasara la capacidad de Irán en desarrollar armas nucleares hasta al menos diez años. Pero Trump prestó un servicio a todos cuando expuso la naturaleza fraudulenta del Plan de Acción Integral Conjunto, procurando una nueva ronda de negociaciones para abordar la totalidad de los problemas.

El curso más sabio, en interés de todos, ​​es enterrar al burro muerto y despejar la mesa para acordar nuevas iniciativas sobre una base legal sólida. Es hora de declarar al Plan de Acción Integral Conjunto como muerto y enterrado.

MOTIVO DE ORACIÓN: Ore para que la comunidad internacional se una para aplicar mayor presión económica contra Irán, y que las naciones utilicen otras opciones diplomáticas para evitar que Irán obtenga armas nucleares. Ore, también, para que Israel y el mundo se protejan de tales amenazas, ya que todos estamos en peligro de ser atacados por dichas armas, las que se jacta de obtener prontamente.

VERSO BÍBLICO: “Cual león rugiente y oso agresivo es el gobernante perverso sobre el pueblo pobre. Al príncipe que es gran opresor le falta entendimiento, pero el que odia las ganancias injustas prolongará sus días” (Proverbios 28:15-16).

 

Traducido y adaptado por Teri S. Riddering
Coordinadora PPP Centro de Recursos Hispanos

Publicado en agosto 12, 2019

Fuente: Porciones de un artículo por Amir Taheri, Gatestone Institute, 4 de agosto de 2019

Fotografía por: Tasnim News Agency/wikimedia.org

Fotografía con licencia: Wikimedia