Mi aliado musulmán

Por Nathan Williams

Los ‘Acuerdos de Abraham’ estuvieron acompañados por anuncios en primera plana y atención mediática sobre la normalización de las relaciones entre Israel y varias naciones árabes sunitas. Pero en los discretos círculos diplomáticos, Israel ha cultivado durante mucho tiempo una amistad fructífera, estratégica y notablemente resiliente con una nación de mayoría musulmana que pocos esperarían: la República de Azerbaiyán.

Azerbaiyán, nación musulmana chiita con profundos vínculos históricos y culturales con Irán, se ha convertido en uno de los aliados más confiables de Israel en el mundo musulmán. Si bien la hostilidad de muchos vecinos de Israel domina los titulares, la alianza entre estas dos naciones, discretamente, crea una historia diferente: una de beneficio mutuo, amenazas compartidas y el potencial que surge cuando elegimos la colaboración por encima de los prejuicios.

(Photo Credit: Tatsiana Hendzell/Shutterstock.com)

Una historia de confianza

Durante siglos, la región noreste de Azerbaiyán ha albergado a los “Judíos de las Montañas”, una comunidad judía única y antigua con raíces persas. Su idioma, el juhuri (una mezcla de persa y hebreo) y sus notables costumbres los distinguen de las tradiciones judías asquenazíes (europeas) y sefardíes (españolas/de Oriente Medio). En el corazón de su presencia en Azerbaiyán se encuentra la Aldea Roja (Krasnaya Sloboda), la única ciudad completamente judía fuera de Israel, a menudo llamada la "Jerusalén del Cáucaso”.

Lo destacable no es solo la longevidad de la comunidad, sino también la coexistencia pacífica que han experimentado con sus vecinos musulmanes. Mientras gran parte del mundo judío ha sufrido persecución y exilio, los “Judíos de las Montañas” de Azerbaiyán han vivido en relativa armonía, incluso durante la era soviética y en el cambiante panorama geopolítico actual.

Estas semillas de las relaciones entre Israel y Azerbaiyán se arraigaron poco después del colapso de la Unión Soviética. Azerbaiyán declaró su independencia en 1991, y para 1992, Israel se había convertido en uno de los primeros países en reconocer a la naciente república. A partir de entonces, los lazos no hicieron más que profundizarse. A diferencia de muchas naciones musulmanas, Azerbaiyán nunca rechazó abrazar públicamente a Israel. De hecho, las banderas israelíes suelen ser visibles en los actos oficiales de la capital, Bakú, y la vida judía no solo es tolerada, sino bienvenida. A lo largo de las décadas, esta alianza ha evolucionado desde una diplomacia discreta hasta una sólida cooperación. Desde el comercio y el turismo hasta la defensa y la diplomacia, Israel y Azerbaiyán han demostrado que la amistad no se rige por etiquetas religiosas, sino por valores compartidos y respeto mutuo.

(Photo Credit: MasyuraN/Shutterstock.com)

Amenazas e innovación

Uno de los pilares fundamentales de esta relación es la comprensión mutua de las amenazas. Ambas naciones están rodeadas de adversarios que no les desean el bien. Para Israel, las amenazas existenciales de Irán, Jizbolá, Hamás y los movimientos islamistas radicales son demasiado familiares. Azerbaiyán también vive bajo la sombra de la hostilidad.

Esta realidad compartida ha creado un profundo sentido de solidaridad. Israel comprende la carga de estar rodeado de enemigos; Azerbaiyán también. Ambas naciones saben lo que significa luchar por la soberanía, por la supervivencia y mantenerse firmes cuando otros les dan la espalda. En muchos sentidos geopolíticos, son almas gemelas, sobrevivientes en un entorno hostil.

Azerbaiyán es prácticamente el único país de mayoría musulmana dispuesto a satisfacer las urgentes necesidades energéticas de Israel. A cambio, Israel ofrece lo que Azerbaiyán necesita desesperadamente: innovación en defensa. Rodeado de adversarios y atrapado en relaciones volátiles con sus vecinos, Azerbaiyán ha recurrido a Israel en busca de tecnología militar de vanguardia, especialmente en las áreas de guerra con drones, ciberseguridad y defensa antimisiles. La tecnología israelí jugó un papel decisivo en el éxito militar de Azerbaiyán, otorgándole una ventaja estratégica en el campo de batalla.

Oro negro

La cooperación entre Jerusalén y Bakú también es profundamente estratégica. Azerbaiyán abastece a Israel con un recurso vital: el petróleo. De hecho, desde el principio de la guerra entre Israel y Hamás en octubre de 2023, Azerbaiyán ha exportado un promedio de 1.3 millones de toneladas de crudo al mes a Israel, una cifra que refleja un aumento constante de los volúmenes mensuales hasta 2024. Este petróleo vital se transporta a través del oleoducto BTC (Bakú-Tiflis-Ceyhan) y se envía clandestinamente a Israel desde puertos turcos. Turquía rompió oficialmente sus relaciones con Israel en noviembre de 2024 y ha negado que petroleros con destino a Israel estén saliendo de sus puertos. Sin embargo, informes de investigación y datos de transporte marítimo sugieren lo contrario.

Cada vez más, este comercio coloca a ambas naciones en la mira de quienes buscan cortar el flujo —tanto literal como diplomáticamente— y los enemigos de Israel se han dado cuenta. Campañas antiisraelíes como ‘Detengan el Genocidio’ han generado alarma, acusando a Azerbaiyán, a British Petroleum e incluso a Turquía de violar embargos y facilitar lo que ellos consideran “crímenes de guerra”. Esto aumenta la presión, ya que la seguridad energética de Israel ya no es solo una cuestión de sostenibilidad económica; debido a la guerra en curso, el suministro continuo de petróleo del mayor proveedor de Jerusalén se ha convertido en un imperativo de seguridad nacional. El petróleo se refina para producir combustible de aviación para el ejército israelí, incluidos sus aviones de combate F-35. 

Contra todo pronóstico

Hay cierta justicia poética en el hecho de que, mientras Irán amenaza tanto a Israel como a Azerbaiyán con retórica beligerante y acciones desestabilizadoras, ambas naciones han respondido no con aislamiento ni miedo, sino con una cooperación más profunda. Juntos, han transformado una amenaza compartida en una oportunidad para: generar confianza, proteger a su pueblo y forjar un futuro que no esté dictado por el odio. Incluso, en medio de la guerra en Gaza y durante estallidos regionales, Azerbaiyán se ha mantenido firme. Eso requiere valentía. Eso requiere convicción. Y ese es exactamente el tipo de aliado que Israel necesita.

Traducido por Robin Orack – Voluntaria en Puentes para la Paz 

Recursos relacionados

Friday, September 5, 2025

Habakkuk: God, Where Are You?

Friday, August 29, 2025

Friday, August 22, 2025

Descubre tu propósito y el corazón de Dios para ti

En el mundo actual, dividido y turbulento, es esencial que la Iglesia redescubra el corazón de Dios. Nuestro libro electrónico gratuito, escrito por una experta con tres décadas de experiencia en Israel, profundiza en las enseñanzas de Jesús (Yeshúa) para revelar los principios del amor y propósito de Dios. Aprender cómo abrazar estas verdades impactará significativamente tu vida, incluso en medio del caos. Suscríbete para recibir este libro electrónico gratis (si al suscribirte, no recibes tu copia, escríbenos a intl.spanish@bridgesforpeace.com)