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La Autoridad Palestina y sus violaciones sistemáticas de los derechos humanos

La retórica de la reconciliación impregna el ambiente con debates sobre la creación de un Estado palestino y la rehabilitación de la Autoridad Palestina [AP]. Sin embargo, ¿comprendemos realmente a este organismo y sus violaciones sistemáticas de los derechos humanos?

¿Somos conscientes de que la AP emplea horribles prácticas de tortura, características de los regímenes más oscuros de la historia? Esto ocurre a pesar de los compromisos de los Acuerdos de Oslo que prohíben causar daño a los llamados "colaboradores".

El líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, habla en Belén el 6 de enero de 2016 (imagen ilustrativa). Crédito de la foto: Flash90/jns.org

Hace dos semanas, el Tribunal de Distrito de Jerusalén recibió nueve demandas civiles contra la AP, presentadas por nueve personas acusadas de colaborar con Israel, quienes sufrieron tortura y encarcelamiento bajo el régimen de la AP.

Estos representan horrores contemporáneos ocurridos bajo el gobierno del líder de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, en lugar de incidentes históricos de la era de Arafat.

Estas nueve demandas complementan docenas de acciones legales previas, la mayoría de las cuales, resultaron en responsabilidad de la Autoridad Palestina y en una indemnización ordenada por el tribunal para las víctimas.

Bahaa al-Shuwamra, de 42 años y originario de Hebrón, recibió dos millones de shekels tras ganar su caso. Su cooperación con Israel comenzó en el año 2000.

“El contacto inicial se produjo a través de otro agente palestino, que se convirtió en comunicación directa con el Shin Bet [servicio de inteligencia israelí] en 2004. Nuestra colaboración continuó hasta 2008, incluyendo extensas incautaciones de armas y la prevención de atentados terroristas”, relató al-Shuwamra.

“Me tendieron una emboscada en 2008. Creía que los Acuerdos de Oslo prometían protección como colaborador. Temía las palizas, pero nunca anticipé la detención. Personal armado me detuvo”, dijo.

¿Cómo es que la Autoridad Palestina protege a asesinos?

La casa de Al-Shuwamra había sido atacada dos años antes. “En 2006, 10 hombres enmascarados dispararon 200 balas contra mi casa y huyeron. Era un mensaje para mí”, dijo.

“Después de este incidente, mi contacto israelí dijo que querían protegerme y me ofrecieron residencia en Israel, pero me negué”.

Al-Shuwamra continuó trabajando para Israel durante dos años más, hasta que la Autoridad Palestina atacó. “Cuando me arrestaron, quedé en shock. Enseguida empezaron con la tortura”, dijo.

“Estuve en ropa interior todo el tiempo. Durante un largo periodo, estuve aislado en una habitación de un metro por un metro y medio. El suelo estaba lleno de agua. Durante los interrogatorios, golpeaban a la gente constantemente”, añadió.

“Terroristas de Hebrón que asesinaron a una soldado y le confiscaron el arma, se entregaron a la Autoridad Palestina para protegerse del arresto israelí. ¿Cómo es que la Autoridad Palestina protege a asesinos?”, preguntó.

Siete años en prisión en la Autoridad Palestina resultaron en tortura constante. “Una vez, trajeron al imán para que dijéramos nuestras últimas palabras porque querían matarnos. Sufrí mucho”, dijo.

En 2015, al-Shuwamra fue liberado y se mudó a Israel. Hoy vive en Beersheba con su esposa e hijos y trabaja en la construcción. En 2018, presentó una demanda contra la Autoridad Palestina y finalmente recibió unos 600,000 USD en compensación, descontados de los impuestos que Israel transfiere a la Autoridad Palestina.

“Hoy vivo con dignidad. Milito en el Likud y, después del 7 de octubre, vine a apoyar al sur y a los soldados. Una persona que ayudó a frustrar el terrorismo es una persona que ama la vida. Merece honor, se lo merece todo”, dijo al-Shuwamra.

La Autoridad Palestina perjudica a quienes Intentan prevenir el terrorismo

Durante la última década, el bufete Arbus-Kedem-Tzur ha representado a cerca de 100 colaboradores, en demandas contra la Autoridad Palestina.

“Hasta la fecha, hemos recibido cerca de 50 sentencias judiciales con una indemnización total de unos 36 millones de dólares”, declaró el abogado Barak Kedem.

Parte de la indemnización ya la hemos cobrado mediante la ejecución de la ley, pero la mayor parte aún se encuentra en las etapas de recaudación y compensación, con el dinero de los impuestos de la Autoridad Palestina. Recientemente, hemos presentado nueve nuevas demandas y hay varias más en trámite".

Estas torturas se dirigen contra sospechosos políticos; es decir, vendedores de tierras a judíos o colaboradores; contra cualquiera que perjudique los intereses de la Autoridad Palestina. La Autoridad Palestina no solo alienta a terroristas y financia a shahids [‘mártires’], sino que también perjudica a los colaboradores que intentan prevenir el terrorismo”, declaró Kedem.

“No hay diferencia entre la Autoridad Palestina y Hamás”. La gente cree que los horrores que vimos el 7 de octubre fueron obra de Hamás, pero la Autoridad Palestina comete los mismos horrores.

“Es un grupo diferente, pero las mismas personas cometerían los mismos horrores, solo que diez veces peores, porque la Autoridad Palestina es mucho más grande y tiene más capacidades y recursos. Si tuvieran la oportunidad, habrían cometido el 7 de octubre al cuadrado”, dijo.

P: ¿Existe un patrón fijo de tortura? ¿Es sistemático?

R: “Es sistemático. Algunas torturas se repiten constantemente, por ejemplo, colgar con las piernas hacia arriba y la cabeza hacia abajo, y azotar a la persona interrogada mientras la golpean. Estos son testimonios que escuchamos de los rehenes en Gaza. Lo que hace Hamás, la Autoridad también lo hace”.

“Hay un patrón recurrente de daños en los dientes. A muchas personas les rompieron los dientes con porras o les extrajeron los dientes con alicates. También tenemos a una colaboradora a quien le extrajeron las uñas de las manos y de los pies con alicates”, informó Kedem.

P: ¿Cuántas mujeres detenidas hay?

R: “Recientemente, comenzamos a atender a un matrimonio que sufrió tortura. La mujer estuvo dos años en prisión. Era una prisión para hombres, y ella estaba en una habitación separada, pero todos los guardias eran hombres.

Cuando le pregunté si había sufrido alguna agresión sexual en prisión, se derrumbó y empezó a llorar desconsoladamente. Le costaba hablar al lado de su marido.

Tuvimos otro caso: una joven de 19 años fue arrestada bajo sospecha de colaboración. La torturaron, le dispararon en la cabeza y arrojaron su cuerpo a la basura. La familia presentó una demanda y recibió una indemnización de 1.35 millones de dólares. Pero las mujeres son bastante escasas. Son menos activas en el ámbito de la seguridad”, dijo Kedem.

‘Voy con la cabeza en alto’

Entre los antiguos colaboradores, es más fácil encontrar a alguien dispuesto a hablar. Una persona que habló con Israel Hayom pidió permanecer en el anonimato para no perjudicar a los familiares que permanecen en la Autoridad Palestina.

H., de 54 años, creció en Samaria y estudió en la universidad de Nablus. "Un amigo me puso en contacto con el Shin Bet y comencé a pasar información que previno ataques y salvó vidas. Durante este periodo, la mayoría de los ataques provenían de las universidades. No me arrepiento de lo que hice!".

“En 1996, la Autoridad Palestina arrestó al amigo que lo puso en contacto con el Shin Bet, y poco después, él también fue arrestado”.

“Vinieron a mi casa, me metieron en el maletero de un coche y me llevaron a Jericó para interrogarme”.

“Durante seis años, no vi a ningún juez, fiscal ni abogado. En 2002, durante la operación 'Escudo Defensivo', el ejército israelí me liberó. El Comité de Personas Amenazadas me otorgó un permiso de residencia en el país”, dijo H.

Desde entonces, vive en el centro de Israel con un permiso de residencia, pero sin ningún otro derecho. “No tengo seguro médico, ni carnet de conducir, ni permiso de trabajo”.

“No puedo ir al médico. Mi madre y mi hermano se quedaron allí. No los he visto desde entonces; solo hablamos por teléfono. No tengo esposa ni hijos”.

“En 2017, presenté una demanda contra la Autoridad Palestina. Al final, el juez falló a mi favor. La indemnización es de 900,000 dólares, pero aún no he recibido el dinero”, dijo H.

Pregunta (P): ¿Cómo te afectan hoy las torturas que sufriste?

Respuesta (R): “Sigo padeciéndolas. Me despierto cada tres horas por la noche, gritando, llorando, viéndolas en sueños. Tengo marcas en el cuerpo y en el alma, que no desaparecen. Me llevaron a un estado en el que no puedo tener relaciones sexuales".

"Me introdujeron algo en el órgano sexual y lo prendían fuego. Los interrogadores me decían: 'Nos aseguraremos de que no tengas futuro y que no recuerdes el pasado, solo este dolor. No tendrás continuidad, hijos ni nietos. Lo consiguieron”.

“Gracias a Dios, hoy veo a los niños del barrio como mis hijos”.

A lo largo de los años, H. realizó trabajos esporádicos, principalmente reformas. Todo es clandestino porque no le permiten dirigir un negocio.

Está solo, sin amigos ni familia, y aun así, repite una y otra vez: "No me arrepiento. Camino con la cabeza bien alta y me digo que quizás la gente que camina a mi lado se salvó de un ataque gracias a mí”.

“Esto me da fuerzas para seguir. Llevo varios años queriendo irme del país, vivir en otro, pero para eso necesito un documento de viaje. No me lo dan. No puedo conseguir un pasaporte palestino, no hay ninguna posibilidad, y en Israel no puedo solicitar el reconocimiento como refugiado".

P: ¿Por qué no te reconoció el Shin Bet?

R: “El Shin Bet solo reconoció al 2% de los colaboradores. En el 'Escudo Defensivo', mucha gente salió de la cárcel, así que solo nos dieron permisos de residencia y punto”.

P: ¿Te hace justicia la indemnización que le otorgaron?

R: “Es menos de lo que esperaba recibir. Gasté más de tres millones de shekels en 25 años, así que me corresponde más, pero al menos será como una pensión”.

“Pronto no tendré fuerzas para seguir trabajando. Espero que algo mejore. Que me den un documento de viaje, que pueda reunirme con mi familia en otro país y que pueda empezar una nueva vida”, dijo H.

Traducido por Chuy González – Voluntario en Puentes para la Paz

Un artículo por Yifat Erlich via Israel Hayom, originalmente publicado por Jewish News Syndicate, el 7 de enero de 2025. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy). Puedes ver el artículo original en este enlace.

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