Jubilados israelíes regresan a las reservas para proteger su hogar
Durante décadas, el suboficial mayor (res.) Moti Ochayon de 62 años, sirvió junto a sus compañeros reservistas, el suboficial mayor (res.) Adiel de 53, y el suboficial mayor (res.) David de 65, en el Cuerpo de Artillería de las FDI antes de retirarse.
La guerra en Gaza los reunió de nuevo en uniforme, trabajando como voluntarios en el taller de mantenimiento de la 209.ª Brigada. Desde que comenzó la guerra, no esperaron a ser llamados a filas, sino que se presentaron voluntariamente para reparar equipos eléctricos, demostrando que la edad no es un impedimento para el servicio.
La guerra afectó profundamente a Ochayon, lo que provocó su regreso a la reserva. "Me destrozó, me destrozó", dijo, reflexionando sobre su decisión. Inicialmente, ayudó con la distribución de alimentos a los soldados en los puestos avanzados del norte.
Al reunirse con las unidades allí, se dio cuenta de que su experiencia en mantenimiento y tecnología podía ser más valiosa, que simplemente repartir comidas. Una conversación con una oficial de artillería que tenía problemas técnicos, le dio la clave. Al ofrecer ayuda, le quedó claro que debía ofrecerse como voluntario en su campo de especialización.
Ochayon contactó con conocidos militares y en cuestión de días, una oficial de artillería que lo conocía del servicio activo, le ofreció un puesto en la reserva. Una semana después volvió a vestir el uniforme, una transición fluida para alguien que trabaja como gerente de mantenimiento civil.
Durante su servicio se reencontró con Adiel y David, quienes también se habían ofrecido como voluntarios. “Fue un reencuentro muy emotivo; no habíamos estado en contacto desde que dejé el ejército”, dijo Ochayon. Adiel, que servía en otra unidad se encontró con Ochayon durante una visita de reparación y solicitó su traslado para unirse a él y con David; lo que permitió que los tres sirvieran juntos.
Los veteranos compartieron historias de su servicio anterior, incluyendo su tiempo en el Líbano, cautivando a los soldados más jóvenes. “Nunca imaginé que volvería a servir con mis amigos a esta edad, pero todos estamos encantados de contribuir”, dijo Ochayon. Tras servir 27 años en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), pensó que su vida militar había terminado.
“Cuando me fui dije que ese capítulo había quedado atrás, a menos que el ejército me necesitara desesperadamente. Este debía ser el momento”, añadió. En 2024, Ochayon acumuló más de 220 días de servicio en la reserva, un poco menos este año debido a limitaciones laborales. “No paro porque quiera, sino porque mi trabajo lo exige”, dijo. Sinceramente, nunca disfruté tanto de mi servicio. Adiel y David sienten lo mismo.
Traducido por Chuy González – Voluntario Puentes para la Paz
Un artículo por Nina Fox, originalmente publicado por Ynetnews, el 17 de julio de 2025. (El vocabulario respecto al tiempo ha sido modificado para reflejarse en nuestra publicación del día de hoy). Puedes ver el artículo original en este enlace.
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