Sobrevivientes del Holocausto

Soy Danil S. K., nacido en Járkov, Ucrania, en 1936. Mi madre, Sarah, era la menor de 13 hijos en su familia religiosa. El nombre de mi padre era Semyon K. En 1938, mi padre fue arrestado y fusilado ese mismo año. Lo acusaron de pasar información a la inteligencia polaca. La guerra comenzó en 1941. Mi mamá y yo huimos. Viajamos en vagones abiertos escapando de los alemanes y llegamos a Kazajistán. En ese momento no sabíamos qué había pasado con mi padre, ya que el NKVD (el ministerio del interior de la Unión Soviética) ocultaba lo que le había sucedido. Fuimos muy bien recibidos por una familia rusa en Kazajistán, con quienes vivimos. Mi mamá trabajaba en ese entonces, así que no pasé hambre. El 23 de agosto de 1943, Járkov fue liberada. Mi madre y yo fuimos allí pasando por Moscú. Me dejó sentado en la estación de trenes de Kursk, en Moscú, y fue corriendo al NKVD para averiguar qué había pasado con mi padre. En ese momento, no encontró nada. En 1961, me casé y seguí estudiando en una escuela técnica. Luego nacieron mis dos hijos. Mi hijo menor, Stanislav, ahora vive en Israel. Trabajó durante 30 años en un hospital. Ahora es maestro. Mi hijo mayor, Vadim, vive en Ucrania. En 1991, mi hijo menor se mudó a Israel a los 19 años, por recomendación de un médico en Járkov. Tenía diabetes, y le aconsejaron venir a Israel para que pudiera tratarse aquí. Así fue, y también ha aportado mucho aquí. Nosotros vinimos a Israel después que él, en el año 2000. Durante 22 años fui voluntario en Yad LaKashish. Traje nuevas ideas y me apreciaban mucho allí. Soy locutor de una estación de radio en Netanya. Me escuchan en cinco países del mundo. Estoy eternamente agradecido con Puentes para la Paz, por su labor, por su participación y por su actitud.