Regalos de Bienvenida para Nuevos Inmigrantes

Mi nombre es Elena. Mi esposo, Yuriy, y yo, junto con nuestra hija, Olessia, y nuestro hijo, Yaroslav, llegamos a Israel desde Ucrania. Antes de hacer aliyá [inmigración a Israel], teníamos una buena vida en Ucrania. Yo trabajaba como contadora principal, Yuriy tenía su propio negocio de carpintería y también se dedicaba a la contabilidad. Tuvimos que dejarlo todo por la guerra, y la vida normal se detuvo. Las experiencias, el estrés y la desesperanza comenzaron a afectar nuestra rutina diaria. Este horror no se puede describir con palabras. Y cada día la misma pregunta: ¿por qué tanta muerte… hay un futuro para nosotros y nuestros hijos? Por eso decidimos repatriarnos a Israel, comprendiendo que nuestros hijos estarán más seguros aquí que en Ucrania. Tenemos que empezar de nuevo. El período de adaptación continúa y la vida está llena de desafíos. Como familia, queremos darles las gracias a ustedes y a su organización por su maravilloso regalo y su apoyo. Es muy reconfortante saber que existen personas como ustedes que se preocupan.

Nos llamamos Oleksii y Maryna. Hicimos aliyá [inmigramos a Israel] con nuestros dos hijos, Victoria, de 10 años, y Markus, de 6 años, desde Kiev. En Ucrania, ambos trabajábamos en el sector turístico y nos encantaría continuar en esa área en Israel, ya que nuestro sueño es abrir un negocio de turismo. Tomamos la decisión de mudarnos a Israel para ofrecerles un futuro mejor a nuestros hijos. Queremos que crezcan en un país libre e independiente y que reciban una buena educación. Estamos muy agradecidos con Puentes para la Paz, ya que no tenemos familiares en Israel y valoramos mucho su ayuda. Cocinar es muy importante porque nuestros hijos aún están en etapa de crecimiento, y las ollas y sartenes que nos dieron fueron necesarias y oportunas. Lo mismo con las mantas abrigadas para todos nosotros y los kits escolares para Victoria y Markus. Estamos decididos a dominar el idioma hebreo, pero en este tiempo inicial de aprendizaje, atesoramos la Biblia en ruso. Queremos agradecerles nuevamente por su valiosa ayuda y por darnos esperanza para establecernos bien en nuestra nueva patria. Con gratitud, Oleksii y Maryna, junto con Victoria y Markus

Nuestra familia, compuesta por mí, Kirill, mi esposa María y nuestro hijo Maxim de un año y medio—nuestra alegría—hizo aliyá [inmigramos a Israel] hace poco más de un mes, en febrero, desde Moscú. Nuestro camino para llegar a Israel resultó ser complicado. Sin embargo, finalmente estamos en el punto de comenzar una nueva vida en este hermoso país, que ahora es nuestro hogar. Desde nuestra llegada, fuimos rodeados de cuidado y atención, ¡y lo mismo podemos decir de su organización! Estamos asombrados por esta cálida bienvenida. Aunque venimos de una ciudad bastante cara como Moscú, nos sorprendieron los precios locales. Nuestro presupuesto familiar empezó a resentirse, y su ayuda para nosotros es como esas “pajitas” que impiden que se rompa la escoba. ¡Estamos muy agradecidos por su ayuda y por su preocupación! Todavía nos asombra que existan personas con tanta apertura hacia los nuevos inmigrantes. Una vez más, ¡muchas gracias por su ayuda a nuestra familia! Agradecemos “cada shekel”, especialmente en un tiempo tan difícil, cuando aún no tenemos trabajo estable y yo tengo la responsabilidad de cuidar de mi esposa y de nuestro hijo. Con gratitud, Kirill y María, con Maxim