Programa de Adopción

Hola, queridos patrocinadores: Quería escribirles una carta por los sentimientos que tuve la última vez que vine a Jerusalén, a la oficina de Puentes para la Paz, para recibir mi ayuda. Me sentí increíblemente agradecida y conmovida al pensar que hay personas en otro país, a quienes no conozco personalmente, que me han ayudado tanto. Creo que sin su ayuda no podría haber completado mis estudios en la academia. Trabajo y estudio tanto que apenas tengo tiempo libre; y solo gracias a su ayuda tengo lo necesario para poder mantenerme. Por eso me siento tan afortunada de recibir su apoyo—¡literalmente no puedo imaginar qué haría sin él! También es muy dulce y hermoso que esta ayuda venga en forma de alimentos. Me hace sentir que tengo familiares en Jerusalén que se preocupan porque coma alimentos frescos y saludables, que reciba mis vitaminas y proteínas para mantenerme bien. Estoy muy agradecida de que hayan elegido ayudarme. Quiero que sepan que esta ayuda está cambiando mi vida para bien y me está dando oportunidades para recibir una educación. ¡Muchas gracias! Con cariño y mis mejores deseos, Rimma G.

Queridos patrocinadores: Hola, mi nombre es Elizaveta S. Me mudé a Israel hace casi ocho años. Actualmente soy estudiante de cuarto año en el Departamento de Comunicación Visual de la Academia de Artes Bezalel. Tuve la suerte de unirme al programa de Puentes para la Paz durante mis estudios. Fue un período muy intenso para mí, y la ayuda que recibí de ustedes fue esencial. A veces puede ser realmente abrumador ser una estudiante responsable y trabajar al mismo tiempo. Hubo ocasiones en que no tenía ni tiempo ni dinero para ir al supermercado. Literalmente podía pasar dos semanas sin poder hacer las compras. Por eso, no puedo ni describir lo fundamental que fue la ayuda que me brindaron durante este año. La comida y el dinero para transporte fueron vitales para mí en muchas ocasiones. Cuando tenía mi cuenta bancaria en cero o en números rojos, su ayuda me hizo sentir mucho amor y aprecio. Honestamente, no tengo palabras para agradecerles por la oportunidad que me dieron. Su contribución a mi éxito académico no tiene precio. Quiero agradecerles por toda la ayuda que tan amablemente me ofrecieron. Valoro enormemente la oportunidad que Puentes para la Paz me brindó a mí y a muchos otros jóvenes israelíes en un momento tan difícil para nosotros como estudiantes. Estoy muy agradecida por su apoyo y amor. ¡Gracias por su amabilidad y por crear un lugar cálido para quienes más lo necesitan!

Hola, mis queridos patrocinadores: ¿Cómo puedo agradecerles por su generosidad? Lo que me han dado es mucho más que cosas materiales. Me dieron libertad durante mis estudios para disfrutar mi vida aquí en Jerusalén. Gracias a su amable patrocinio, pude mantener mi promedio académico, destacar en mis actividades extracurriculares y conservar mi trabajo de medio tiempo como niñera y profesora de inglés para tres niños israelíes. Muchísimas gracias por haberme patrocinado durante el último año. Cuando me mudé a Israel, fue un poco abrumador, pero puedo decir que la comunidad de Puentes para la Paz ha sido maravillosa y me ha acogido con los brazos abiertos. Gracias una vez más, y les deseo solo lo mejor a ustedes y a sus familias en estos tiempos difíciles. Con sincero agradecimiento, Scarlett