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Abre Grande Tus Manos

abril 8, 2019
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LOS ISRAELÍES EN NUESTRO PROYECTO DE ALIMENTOS se han convertido en nuestra gran familia. Esta familia recientemente celebró un evento especial con una dama muy distinguida: Dora, quien cumplió los 100 años de edad. Nuestro personal de distribución de alimentos usualmente visita a Dora cada mes para entregarle sus sacos de comida y pasar un rato con ella. Dora es una sobreviviente del Holocausto y cada cumpleaños es un precioso evento. Celebramos su centésimo cumpleaños con risas, abrazos, flores, un pastel y un regalo especial. Dora hizo aliyá (inmigración a Israel) a la edad de 82 años y ha estado en nuestro Proyecto de Alimentos por 18 años, recibiendo sacos mensuales de alimento y visitas regulares. Durante su fiesta de cumpleaños, Dora dijo a una de nuestras voluntarias: “Cuando ustedes vienen, traen tanta vida a esta casa.”

Shira es una niña de ocho años a quien le fascina la gimnasia, la natación y el color rosado. Shira tiene dos hermanas, Shoval, de 10 años, quien toma clases de arte, y Eliyal, de 6 años, quien es gran admiradora de la cocina yemenita de su madre. Aunque las tres hermanas tienen diferentes pasiones y cosas que les traen alegría, todas tienen una cosa que las entristece por igual, y es que nunca volverán a abrazar a su padre. Hace dos años, su padre murió después de una larga batalla contra el cáncer. Él era el centro de la familia, no solo por su personalidad tan alegre sino también por suplir a todas las necesidades financieras del hogar. Limor, su esposa, quien siempre ha sido ama de casa, se quedó con tres hijas, cuentas que se amontonaban y sin posibilidades de empleo. Luchando por sobrevivir ese difícil momento, Limor se sintió abrumada bajo el peso de sus problemas. Puentes para la Paz pudo llegar a esta familia a través de la Escuela Ben-Zvi, a la que asisten las niñas, y brindarles el apoyo que tanto necesitaban.

Recientemente visitamos la escuela con la Junta Internacional de Puentes para la Paz y con Hovav Tzabary, alcalde de Kiryat Ekron. Limor hizo un viaje especial a la escuela para visitar a sus hijas y pasar un rato con nosotros. Fue tan conmovedor escuchar que a todas las niñas les va bien en la escuela y, aunque Limor todavía sufre la pérdida de su esposo, tiene más esperanzas en el futuro. Shoval, la hija mayor, pronunció un emotivo discurso en inglés sobre la bendición que ha sido el estar en nuestro programa, y ​​Shira, la segunda hija, creó una hermosa tarjeta, la que me entregó después de la presentación. Dice: “Gracias por todos sus donativos. Les amo.”

En Mateo 25: 31–45, Jesús (Yeshúa) explica la diferencia entre la conducta característica de un justo y la de una persona malvada. Una de las muchas maneras en que Jesús describe a una persona justa es que alimenta a los hambrientos y provee para aquellos que están en necesidad. Entonces, Jesús hace una promesa asombrosa a aquellos que cuidan diligentemente a los necesitados: se les dará una herencia que supera a toda imaginación. Claramente, era importante para Jesús de que cuidemos a “los más pequeños” (v. 40) y que sus seguidores nunca se olviden de su obligación hacia los pobres.

Los cristianos hemos recibido toda clase de bendición por nuestra adopción a la familia de Dios, y con eso viene la responsabilidad de vivir con rectitud. Jesús nos enseñó a hacer exactamente eso, mientras cuidamos a los pobres y afligidos. Cuando usted prepara su cena esta noche y va de compras mañana, considere cómo puede cumplir las palabras de Jesús. Recuerde las palabras del apóstol Santiago sobre la religión pura y sin mancha, que es visitar a los huérfanos y a las viudas en su aflicción.

¿Se unirá a nosotros para cumplir con este llamado?

Puentes para la Paz está aquí para ayudarle alcanzar a los huérfanos y las viudas de Israel. De las 22,140 personas que reciben nuestro alimento mensualmente, 284 son huérfanos y 1,045 son viudas. Abra su corazón y done generosamente hacia nuestro Proyecto de Alimento para que podamos servir a aún más pobres y afligidos. Con su apoyo financiero, podremos cumplir con el llamado de Jesús para todos los cristianos de impartir vida a los hogares de los necesitados en Israel.

Bendiciones desde Israel,
Rebecca J. Brimmer
Presidenta Ejecutiva Internacional

Mientras preparábamos esta carta, mi madre, Ramona S. Lewis, de 83 años, pasó a estar con el Señor. Juntamente mi padre, el Dr. David Allen Lewis (1932-2007), fundador de la organización original Christians United for Israel, viajaron por el mundo ministrando la Palabra de Dios y enseñando sobre la importancia de la profecía bíblica. Su trabajo pionero en relaciones judeo-cristianas asentó una base para muchos sionistas cristianos hoy día.

Como familia, hemos decidido establecer un fondo en memoria de ella, el Fondo Conmemorativo para viudas Ramona Lewis, que será utilizado para bendecir a viudas israelíes en necesidad.

Traducido por Teri S. Riddering,
Coordinadora Centro de Recursos Hispanos