La decisión de Bahrein de estrechar la mano de Israel en amistad después de 72 años de que el Sultanato se mostrara indiferente, fue un paso estratégico para fortalecer Manama [capital de Bahrein] contra la creciente amenaza de un enemigo regional común: Irán.
<<Irán ha elegido comportarse de manera dominante en varias formas y se ha convertido en un peligro constante que daña nuestra seguridad interna>>, dijo ayer a Reuters el Ministro del Interior de Bahrein, Rashid bin Abdullah Al Khalifa.
<<La situación regional nos obliga a lidiar con amenazas continuas durante los últimos años, en los que la mayoría de ellas fueron disuadidas>>, explicó Al Khalifa. <<No es prudente ver la amenaza y esperar a que nos alcance, si podemos evitarla de alguna manera>>.
Tanto los Emiratos Árabes Unidos (EAU), como Bahrein; enfrentaron duras críticas de Turquía, Irán y particularmente de los palestinos, por normalizar las relaciones diplomáticas con Israel.
Los líderes palestinos denunciaron el acuerdo de paz negociado por Estados Unidos entre el estado judío y las dos naciones del Golfo como “despreciable“, una “traición” y una “puñalada por la espalda“, mientras que Ankara y Teherán acusaron a Abu Dabi y a Manama de dar la espalda a sus hermanos, poniéndose del lado del enemigo común y abandonando la causa palestina.
Al Khalifa desestimó las acusaciones señalando que la principal responsabilidad de Bahrein es el pueblo de Bahrein, y mantenerlos a salvo de un enemigo que busca controlar toda la región. Si eso significa unir fuerzas con Israel, que así sea.
<<No es un abandono de la causa palestina>>, explicó, <<es para fortalecer la seguridad de los bahreiníes y su estabilidad económica. Somos un estado que está decidido a desarrollar nuestras capacidades nacionales, y nuestra vieja y moderna estrategia se basa en aliados fuertes para enfrentar las amenazas potenciales >>.
Bahrein está gobernado por la familia Al Khalifa, musulmana sunita, y desde hace mucho tiempo ha acusado a la nación chiita de Irán, de instigar disturbios para derrocar a la familia gobernante.
Bahrein comparte con Israel y los EAU a Irán, como un enemigo común; y a excepción de este último, todos los mencionados países disfrutan de estrechos vínculos con Estados Unidos.
Manama anunció el viernes, que normalizaría las relaciones diplomáticas con Jerusalén, convirtiéndolo en el segundo estado del Golfo en dar un paso de este tipo en menos de un mes; siguiendo los pasos del anuncio de Abu Dhabi del 13 de agosto. Los EAU y Bahrein son el tercero y la cuarta nación árabe en establecer vínculos con Israel, después de Egipto en 1979 y Jordania en 1994.
El Primer Ministro Benjamín Netanyahu y los ministros de Relaciones Exteriores de los EAU y Bahrein se encuentran actualmente en Washington, para la ceremonia formal de firma, del ‘Acuerdo de Abraham’ en la Casa Blanca, hoy martes.
El Ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, habló ayer por teléfono con su homólogo de Bahrein, siendo el primer contacto públicamente reconocido entre la nación judía y la nación árabe.
Publicado en septiembre 18, 2020
Fuente: Un artículo originalmente publicado por Ilse Strauss, Bridges for Peace (Puentes para la Paz), el 15 de septiembre de 2020.
Fotografía por: U.S. Army Sgt. Amber I. Smith/commons.wikimedia.org
Fotografía con licencia: Wikimedia
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